Carlos Ghosn puede no sonar como uno de los CEOs más innovadores, ya que siempre pensamos en los de Silicon Valley, pero probablemente ha sido uno de los más innovadores que podamos imaginar y con una de las visiones más interesantes y completas del mundo del automóvil. Aunque no fue el único artífice de la Alianza Renault Nissan Mitsubishi (que en 2017 fue el tercer fabricante mundial de automóviles), si se le puede integrar como que ha sido buena parte de su éxito.
Trayectoria
Aunque Carlos Ghosn nació en Brasil de una familia de Beirut, pronto fue enviado de nuevo al Líbano, donde estudió hasta ingresar en la Ecole Plytechnique de Francia. Empezó su trayectoria profesional en Michelin donde ascendió rápidamente y consiguió fuertes éxitos en mercados emergentes. De ahí fue a Renault, donde comenzó su etapa profesional más brillante.
En Renault vivió los comienzos de la alianza con Nissan, en ambas empresas se ganó el apelativo de “el matacostes”, por su fuerte capacidad de recortar gastos en estas empresas. ¿Su otro mote? 7-Eleven, por las horas que trabaja. Cuando fue destinado a Nissan en Jaspón, consiguió cambiar completamente la empresa. Despidió a miles de trabajadores, abandonó el sistema Keiretsu y la centró en una estrategia más agresiva.
Además ha aprovechado una de las ventajas de Renault, trabajar bien con partners. Por este motivo la alianza Renault-Nissan ha conseguido añadir a Mitsubishi. Pero también tomaron una mayoría en Renault-Samsung (que vende en Corea del Sur) y con AvtoVaz, el fabricante ruso dueño entre otros de Lada.
Por otro lado, posiblemente gracias a su experiencia en países emergentes, su apuesta por ellos ha resultado acertada. Dacia fue el gran acierto, desarrollar y fabricar modelos de bajo coste en Rumanía que vendería bajo la marca rumana en Europa y bajo sus marcas ya conocidas en os países emergentes. Por ejemplo el vehículo que aquí se conoce como Duster bajo Dacia, se vende como Nissan en México y como Renault en Brasil.
Carlos Ghosn también ha sido un gran defensor de la multiculturalidad de su empresa y del intercambio entre la alianza. Llevaba años repartiendo su tiempo entre Ámsterdam, sede de la alianza, París y Tokio, además de muchos centros de fabricación. Ahora pasa sus días en una cárcel japonesa, donde no podrá ser tan exigente como lo ha sido con sus directivos, aunque es posible que de motivos suficientes como para que saquen una segunda parte al manga sobre su vida.
¿Por qué ha sido detenido?
Fueron en Nissan los que lo acabaron denunciando y los primeros en despedirle. Aparentemente descubrieron que su abultada paga (15 millones de euros anuales entre los tres fabricantes) no le parecía suficiente al directivo. La fiscalía de Tokio acusa de no haber declarado ingresos por parte de Nissan de 5.000 millones de yenes entre 2011 y 2014. Aparentemente ni se estaban aplicando los ingresos que recibirá cuando se jubile adecuadamente por un lado y estaba aplicando gastos a la empresa que no correspondían, como que su familia pasara sus gastos de vacaciones a la empresa o el mantenimiento de su casa en Río de Janeiro.
No obstante Carlos Ghosn no ha sido el único directivo del automóvil que ha sido detenido parte de un escándalo. No hay más que pensar en Martin Winterkorn de Volkswagen o incluso más recientemente el acuerdo al que tuvo que llegar Elon Musk con la SEC para no ser sancionado tras anunciar en Twitter que pretendía sacar a Tesla de bolsa.
No obstante esto no quita que haya otros directivos que no hayan tenido estos problemas, como Carlos Tavares, Dieter Zietsche o Alan Mullay. Lo ideal debería ser que tuvieran una trayectoria impecable, como lo que exigimos a los políticos.
El futuro de la alianza Renault Nissan Mitsubishi
Fuentes de Nissan han afirmado que el futuro de la alianza entre Renault, Nissan y Mitsubishi está asegurado. Esto se debe a que las tres empresas saben perfectamente que en un competitivo mundo global en el que los fabricantes de coches se enfrentan a múltiples retos como el auge del coche eléctrico, los fabricantes emergentes de China, los coches autónomos y los cambios de gustos, la colaboración entre los tres les estaba resultando muy útil.
No obstante, ese encaje de bolillos entre fabricantes de Francia y Japón, con fábricas en prácticamente todo el mundo no es fácil de gestionar, y queda por ver si será posible que sea gestionado por otra persona. De hecho desde Nissan se ha mencionado la necesidad de no depender der un único hombre.
Pregunta a los lectores, ¿conseguirá la triple alianza sobrevivir a Carlos Ghosn? ¿Encontrarán otro directivo tan adecuado para este trabajo? ¿O tal vez encontraremos que se irá disolviendo poco a poco como un terrón de azúcar en el café?
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