Ayer hablé en estas páginas de la anterior primera ministra británica, Margaret Thatcher, y de su impacto económico en su país. Este artículo me hizo pensar en qué hubiera hecho Thatcher con los bancos cuando estalló la crisis actual. En estas páginas hemos hablado de, y criticado mucho lo que han hecho cuando estalló la crisis los políticos actuales alrededor del mundo, de todos los colores políticos.
Lo que hicieron fue ayudar con fondos públicos a todos los que gritaron y se pusieron en la cola de ayudas y muy especialmente los bancos. Como la señora Thatcher no estaba gobernando cuando estalló la última crisis, no sabemos cómo hubiera actuado pero si sabemos cómo actuó cuando estalló una anterior crisis.
La crisis financiera de 1987
En el denominado Black Monday (lunes negro), como vemos eso de exagerar crisis no es nuevo, el 19 de octubre de 1987, se vió el estallido de los mercados financieros alrededor del mundo y el desplome de las bolsas, comenzando en Hong Kong y finalizando en Wall Street. Ese día, la bolsa de Hong Kong bajó 45,5%, Nueva Zelanda, 60%, Australia, 41,8%, España 31%, Reino Unido, 26,5%, Canadá, 22,5% y Estados Unidos, 22,6%, todos perdiendo muchos miles de millones de dólares de la noche a la mañana. Como es de esperar, muchos pronosticaron el fin del mundo financiero y el fin del capitalismo. ¿Os suena esto a alguien?
No sólo eso, la noche anterior, Reino Unido sufrió una gran tormenta y nos despertamos con árboles sobre coches y con bastante destrucción, dando a los creyentes sus explicaciones religiosas por el derrumbe financiero.
La privatización de BP
Unos meses antes, en marzo de 1987, el gobierno de Thatcher anunció la venta de otra parte de su participación de la petrolera estatal, British Petroleum (ahora BP), siguiendo con su privatización en plazos de esta empresa. Fijaron el precio de venta en 333 peniques por acción, un descuento de aproximadamente el 6% sobre el entonces precio del mercado y, a este precio, las acciones en venta tenían un valor de 7.200 millones de libras.
El 15 de octubre de 1987, emitieron el boletín informativo de la Oferta Pública de Venta (OPV) que también incluía la información de que la cantidad entera de 7.200 millones de libras estaba garantizada por un grupo de bancos que recibirían comisiones millonarias participando en esta privatización.
Con la llegada de lunes negro, cuatro días después, y el desplome de las bolsas, el precio de las acciones de BP bajaron bastante por debajo del precio de 333 peniques por acción garantizado por los bancos y, como consecuencia, estos no iban a poder vender acciones en la bolsa al viejo precio. Si recuerdo bien, sólo una persona, un despistado, acudió para comprar acciones en la privatización, cuando podía comprar las mismas acciones de BP directamente en bolsa a un precio bastante menor.
Los bancos piden ayudas
Los bancos, como es su costumbre, iniciaron una campaña para conseguir que el gobierno de Thatcher les libere de sus compromisos y, así, ahorrarse miles de millones de libras. Estas presiones fueron muy duras, muy coordinadas y duraron varios meses.
Al final, el gobierno de Thatcher les dijo que el compromiso de precio seguía en vigor y que los bancos estaban obligados a pagar ese precio al gobierno por sus acciones. Posteriormente, los bancos vendieron estas acciones en bolsa a precios más bajos y realizaron pérdidas millonarias en la operación, en vez de generar millones en comisiones.
La Thatcher tuvo la oportunidad de ayudar a los bancos, aceptar su petición de cambiar el precio acordado y ahorrar a los bancos muchos millones y no lo hizo. Los políticos que rescataron a los bancos cuando estalló la actual crisis y siguien rescatando a los bancos no pueden decir que han hecho lo mismo. Margaret Thatcher tuvo un examen y aprobó.
En El Blog Salmón | El impacto económico de Margaret Thatcher Imagen | Wikipedia