Con el objetivo de concienciar a los usuarios del Sistema Andaluz de Salud sobre la necesidad de la racionalización del uso, se va a comenzar a presentar una factura informativa con el coste de los servicios que ha requerido un paciente que ha estado hospitalizado. Esta medida, no es el primer paso hacia una privatización de la Sanidad, tal y como se le ha recriminado a la consejera, sino todo lo contrario. El servicio público y la política de que el dinero público no tiene dueño debe acabar. Los ciudadanos necesitamos ser conscientes del coste de los servicios que recibimos y por tanto, debemos ser conscientes también del uso que le damos a los servicios públicos, como pueden ser Sanidad o la educación pública.
Es más, sería muy interesante, individualizar anualmente los costes incurridos por cada uno de los ciudadanos y presentarle un balance de consumo de recursos públicos cuantificables y una estimación de los impuestos directos que ha tenido que soportar cada ciudadano.
Es obvio que la corriente tributaria se integra y que el pago de impuestos no da derecho a solicitar ningún tipo de contraprestación, pero la racionalidad en el gasto público comienza por el uso correcto adecuado por parte de los ciudadanos. Y si hay dos servicios de los que se abuse por norma, son educación pública y sanidad. Esta medida debe ser copiada por todas las comunidades y ampliarla al coste educativo también, a ver si se consigue remover las conciencias de los universitarios apoltronados de por vida en las aulas con más años de carrera que el pórtico de la Universidad de Salamanca.
Vía | El Pais En El Blog Salmón | ¿Qué es la Sanidad Pública y cómo funciona? Imagen | Marco Pompei