Quedan ya pocas entidades para repasar de aquellas catorce que propuse como las alternativas de banca ética en España, de entidades financieras "éticas". En el post de hoy vamos a a aproximarnos a una que está bastante alejada de las que hemos visto con anterioridad, ya que para empezar son más de una por defunción: las CAF, Comunidades Autofinanciadas.
Hasta el momento hemos visto alternativas de todo tipo, con mayor menor implicación de la base social, con mayor o menor limitación al crecimiento, pero en el caso de las CAF, por definición se plantean como una red de pequeños grupos, de células sociales organizadas alrededor del ahorro y la financiación.
¿Qué son las CAF?
Me parecería injusto hablar de las CAF sin referirme a su verdadero precedente, ya que las CAF no dejan de ser la versión o denominación española de una iniciativa venezolana, concretamente de Salómon Raydán, los llamados Bankomunales, que hoy impulsa desde Fundefir.
Si el origen de los Bankomunales lo podemos datar en 1998, su llegada a España de la mano de Jean Claude Rodríguez-Ferrera, miembro de Ashoka, como Salomon, podemos estimarlo en el 2004. En cualquier caso, veréis que su funcionamiento no dista de determinadas formas de organización, ahorro, sorteos, de determinadas comunidades. Es muy posible que le suene a más de uno.
El video explicativo con el que arranca este post creo que es lo suficientemente explicativo. Las CAF son pequeños grupos, de no más de 30 o 40 personas, que aportan ahorros a un fondo común, al fondo de la CAF. La idea es que dicho ahorro sirva para conceder financiación a los miembros de dicho grupo, según las reglas prefijadas en los estatutos.
Enb este sentido, creo que os puede resultar muy recomendable antes de seguir adelante escuchar este programa de RNE sobre las CAF para ir presentando algunos aspectos sobre los que luego profundizaremos.
¿Cómo se ahorra en la CAF?
Si habéis escuchado el programa y visto el video, tendreis claro que se parte de una fuerte base asociativa. Ya sean asociaciones formales o informales, las CAF se construyen alrededor de un grupo, un grupo de conocidos con lazos comunes, que muchas veces son imigrantes, pero tambiñen peuden ser españoles, o estar unidos por alguna afinidad cultural o profesional (creo recordar que hay alguna CAF de artistas).
La idea es que en la constitución de la CAF, los socios fundadores compren "acciones". A pesar del nombre no son acciones como tal, ya que en las asambleas mensuales del grupo, el principio es un hombre, un voto. Dichas acciones lo que representan solamente es el porcentaje de capital de CAF que posee cada uno y que no podrá superar el 50%.
La CAF se organiza alrededor de tres cargos rotatorios, el Presidente, el contable y el tesorero, y a través de reuniones generalmente mensuales, donde la gente puede comprara acciones (invertir), hacer seguimiento de los préstamos (abonos, control de la mora, etc), se plantean y deciden si sea aprueban nuevos créditos, o si se incorporan nuevos socios (generalmente los nuevos deben venir presentados por dos socios y aprobarse por unanimidad su incorporación).
Es importante dejar claro que más allá del desembolso inicial, no hay ninguna obligación de realizar un ahorro periódico. No en la constitución ni en las sucesivas reuniones se impone un ahorro o inversión obligatoria.
Este ahorro generalmente se materializa en una caja que guarda una persona, mientras otra conserva la llave, aunque en algunas CAF, parte de ese dinero se deposita en una cuenta bancaria.
Cuando alguien abandona la CAF se le reintegra su dinero, salvo que este avalando alguna operación crediticia en curso, en cuyo caso tendrá que esperar al buen fin de la misma.
¿Cómo se pide prestado en la CAF?
Cuando se constituye la CAF habra que establecer, entre otras, las siguientes reglas:
- Relación entre capital aportado y préstamo máximo a solicitar. Generalmente se fija una proporción 1:4
- Plazo máximo de los préstamos a solicitar (generalmente se mueven de 3 a 6 meses).
- Condiciones financieras de dichos préstamos (lo dejamos para un apartado posterior).
- Multas por demoras en la devolución de los préstamos (el impago reiterado conlleva la imposibilidad de pedir préstamos)
En ocasiones, y para determinados importes, es posible establecer garantías adicionales a las del propio capital aportado. Por ejemplo, el aval de más socios de la CAF, que se obligan conjuntamente con él solicitante, y que respaldan su solicitud con sus acciones.
Tal y como se indicaba al hablar de las asambleas, existen penalizaciones por demora, y para los reincidentes, exclusión de las facilidades crediticias.
Os dejo un documento que puede resolver otras dudas respecto al funcionamiento de las CAF.
La ACAF y Winkomun
Llegado este punto nos toca presentar a la ACAF, la Asociación de Comunidades Autofinanciadas. Es una asociación que se encarga de impulsar esta fórmula, de exportar una metodología, de innovar con nuevas formulas, de asesorar, auditar, y a la vez de coordinar y albergar a las distintas CAF existentes. No todas las CAF han sido impulsadas o están en contacto con la ACAF, pero si buena parte
Para ello han creado una herramienta, una plataforma por internet llamado Winkomun, que sirve de red social, de lugar de encuentro para las distintas comunidades, pero también como herramienta de gestión económico-financiera de las cuentas de las CAF, de modo que el seguimiento de los números por parte de las CAF sea lo más fácil y transparente posible.
Apoyando a las CAF y a Winkomun tenemos a Ashoka, a la Generalitat, al ICO, Fiare, la Fundacion Levi Strauss, o la Fundació BancSabadell, que son las que financian a ACAF, ya que las CAF no contribuyen a la misma.
Dentro de la metodología de la ACAF hay un apartado importante para los starters, aquellos personas que promueven la creación de nuevas CAF, una surte de apóstoles del movimiento.
Valoración sobre las CAF: aspectos positivos
Dentro de los casos que he ido presentando, el de las CAF me resulta de los más atractivos. El hecho de no recurrir a financiación externa (con matices, como luego veremos) me resulta muy valorable. Pero lo que me resulta especialmente estimable es la educación financiera en la práctica que supone la involucración y gestión de estas CAF.
Sin duda, el tener que enfrentarse cara a aspectos como que si no hay ahorro no hay crédito, si no hay devolución de los préstamos el círculo se cierra, si no hay participación en la gestión del grupo este languidece, etc...me parecen de lo más interesante.
Y es que más allá de la visión limitativa de la caja común de la CAF, el verdadero tesoro son los lazos de confianza, que son los que hay que mimar y mantener. De hecho, tal y como apuntan en ACAF, a partir de las CAF se pueden construir muchas cosas: grupos de consumo, fondos de emergencia social, uso de las acciones de la CAF como garantía para alquileres entre miembros del grupo, etc...
Los impulsores de las CAF suelen marcar las diferencias con los microcréditos de Yunnus. Decía Raydan que si Yunnus había demostrado que los pobres eran financiables, los bankomunales o las CAF demuestran que son autofinanciables. Tal y como comentaré a continuación no lo tengo tan claro, pero si que queda claro que, tanto en la propuesta de Yunnus, como en la de CAF el control de la mora se basa en un seguimiento muy cercano, en unos lazos sociales, que es imposible que se puedan efectuar por parte de una entidad bancaria.
Valoración sobre las CAF: aspectos negativos
Enlazo con el final del anterior apartado. Lo de autofinanciables es decir mucho (obviando el que la propia ACAF se financia con subvenciones públicas, así que autosostenible...). Dados los importes y los plazos, no dejan de ser un primer nivel. En cuanto vas más allá del pequeño desajuste de tesorería mensual, de la pequeña inversión, la capacidad de respuesta se queda muy corta.
La propia ACAF se da cuenta de ello, y crea Mundo CAF, una suerte de CAF de segundo grado donde se invierte el excedente de tesoreria de las CAF que lo estimen oportuno, para que sus socios puedan obtener una mayor financiación.
Tengo la sensación, y más después de leer la entrada dedicada a Mundo CAF, que las CAF no estan legalmente constituidas, que son grupos que, de puertas afuera son informales legalmente hablando (admito que puedo estar equivocado). Y con ello me refiero a temas asociativos, fiscales, etc. No es algo que a mi, especialmente me preocupe, dada mi ideología, pero es posible que para algunos pueda suponer un problema.
Por lo que desde luego no paso es por cuando se dice que los intereses son pequeños. He visto ejemplos con intereses del 1% o del 2%. Pero atención,e estamos hablando de intereses mensuales, del porcentaje que se ha de pagar mes a mes, por lo que las TAES fácilmente pueden superar el 24%. Me hace gracia que algunos demonicen a la banca mientras aplican esos tipos.
Uno de los puntos positivos que destacaba era el de servir como método de educación financiera, pero cuando escucho las intervenciones de algunos de sus responsables me pregunto si no se quedarán en la epidermis. Me explico: ¿esos préstamos de las CAF son aspirinas que tratan de solucionar problemas de fondo?
Y es que dada la confianza, el no preguntar, el no documentar las solicitudes de los préstamos, es muy posible que nadie se siente a analizar con el solicitante la marcha de sus finanzas, ver si sus ingresos peligran o son inadecuados para la financiación solicitada, etc. Y si esto no se hace, si no se coge el toro por los cuernos, en una situación como la actual ya no es que la CAF este en peligro, es que puede acabar destruyendo los lazos sociales que la generaron. Y eso, para mi al menos, vale tanto o más que el dinero.
En cualquier caso, me resulta un proyecto muy interesante.
Más información | ACAF, Winkomun En El Blog Salmón | Entidades financieras "éticas" (X): Acció Solidària Contra l’Atur