La semana pasada Google lanzó una promoción en su tienda de aplicaciones para los móviles con sistema operativo Android. Debido a que se habían descargado desde el lanzamiento 10.000 millones de aplicaciones (muchas gratuitas, eso sí) decidió poner cada día y durante diez días, diez aplicaciones que normalmente tienen un precio más alto a diez céntimos de euro (o de dólar en EEUU).
Las aplicaciones no eran de Google sino de terceros, que fueron invitados a participar en la promoción. Google no ponía dinero encima de la mesa, es decir, el coste la promoción era asumida por los vendedores de las aplicaciones. Google simplemente se comprometía a promocionar adecuadamente las ofertas. Y es un ejemplo económico muy interesante que vamos a analizar.
Lo primero, tenemos que tener en cuenta que hay muchísima gente que tiene un móvil o tablet Android. Hace un mes Google anunció que ya hay 200 millones de dispositivos Android activados y cada día se activa más de medio millón. Mucha de esta gente abre la tienda de aplicaciones para buscar nuevas aplicaciones cada día. Es decir, el escaparate es muy grande.
Segundo, para los participantes en la promoción era un riesgo. Vamos a poner un ejemplo de una aplicación, llamada Fieldrunner. Costaba 2,99 dólares antes y después de la promoción. Durante un día se vendió a diez céntimos. Por supuesto, la ley de la oferta y la demanda dice que se venderá más en promoción, pero a no ser que vendieran dicho día 30 veces más de lo normal, los ingresos se resentirían.
Tercero, los contenidos son digitales y el encargado de la distribución es Google. Es decir, para este tipo de negocios, cuanto más ingreses mejor. Da igual que la aplicación valga 100 euros o 0,01 euros. Lo importante son los ingresos. Los costes son fijos (el desarrollo) y vender más no aumenta los costes. Esa es la clave de los contenidos digitales, lo que hay que hacer es maximizar los ingresos, lograr que el producto del precio por unidades vendidas sea máximo.
¿Qué pasó con Fieldrunner? Pues que vendió 70 veces más de lo normal. Es decir, durante dicho día logró más ingresos vendiendo su aplicación a 0,10 dólares que vendiéndola a 2,99 dólares. La demanda es muy elástica.
Google ha demostrado que cuando los contenidos son digitales bajar los precios mucho puede aumentar los ingresos y por tanto los beneficios (no hay que olvidar que detrás de esto había una promoción de Marketing muy agresiva, pero básicamente la promoción era la palabra “descuento especial por un día”). Y creo que Google ha dado una lección a todos los proveedores de contenidos digitales (libros, música, aplicaciones, cine, series).
Si pones los contenidos digitales a un precio muy bajo lograrás más ingresos. Además, a precios tan bajos la piratería no tiene sentido. Una persona se puede plantear piratear un libro digital si este cuesta 15 euros, pero no creo que lo haga si cuesta 0,99 euros. Es más, si un libro digital de un autor famoso cuesta 15 euros el potencial cliente se lo comprará cuando lo vaya a leer. Si cuesta 0,10 euros durante un día a lo mejor se lo compra gente que ni tenía pensado leerlo a corto plazo. Y con la música pasa igual, las canciones a un céntimo podrían lograr más ingresos que a un euro.
¿Es la clave de la rentabilidad de los contenidos digitales bajar los precios? ¿El fin la piratería está en precios más bajos? Llevo tiempo pensando que esta es la vía, y Google ha demostrado que es posible que este sea el camino.
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Imagen | Yodel Anecdotal