Hoy en Conceptos de Economía le toca el turno al PPP (Purchasing power parity o Paridad de poder adquisitivo), que como veremos a continuación permite comparar los distintos niveles de vida de diferentes países.
Cuando queremos comparar la riqueza entre varios países lo primero que se nos puede ocurrir es comparar sus productos interiores brutos. A mayor PIB, más riqueza en un país. Sin embargo comparar simplemente el PIB realmente no dice mucho sobre la economía de un país, ya que no es lo mismo tener un país de cien mil habitantes que uno de mil millones. Así que normalmente se suele dividir el PIB entre el número de habitantes y comparar el PIB pér cápita, que nos da una mejor idea del nivel de vida de un país.
Sin embargo, al hacer esta comparación nos encontramos con un problema, y son las distintas divisas. Lo normal es hacer todas las comparaciones en dólares, por usar una moneda de referencia. Pero ni así logramos tener una idea realmente correcta del nivel de vida de un país, ya que en algunos sitios las cosas son más caras que en otros. Incluso en países con la misma moneda, como en la zona Euro, hay países en los que los productos son más caros (por ejemplo, Holanda) y otros en que las cosas son más baratas (por ejemplo, Grecia). Esto no quiere decir el nivel de vida un griego que gane menos que un holandés sea menor.
Por tanto es necesario usar un tipo de cambio distinto al que se usa normalmente, que fluctúa libremente en los mercados de divisas, y también tener en cuenta las diferencias entre países que comparten divisa. Y este tipo de cambio tiene que estar basado en una cesta de la compra representativa. Así, si en un país la renta per cápita es de 10.000 dólares y en otro es de 15.000 dólares, pero en el primero la cesta de compra vale 1.000 dólares y en el segundo 1.500 dólares, aunque aparentemente y según el PIB per cápita el primer país parece más pobre, en realidad están al mismo nivel.
Por tanto cuando hablamos de índices PPP se están teniendo en cuenta unos tipos de cambio especiales que tengan en cuenta las diferencias en los precios de los productos de cada país, y no simplemente el tipo de cambio concreto que exista en los mercados de divisas internacionales. Como ejemplos de índices PPP tenemos la clasificación de países por PIB PPP o también la clasificación de países por el PIB per cápita PPP.
El principal problema del PPP es la confección de la cesta de la compra. Unas cestas son distintas a otras, y pueden dar índices PPP distintos. Y otro problema es, una vez elegida una cesta, las diferentes calidades que pueden presentar los productos dependiendo del país en el que nos encontremos. Es decir, al final, aunque el PPP pueda ser una herramienta muy potente para comparar riqueza, podemos encontrarnos diferencias significativas entre estadísticas publicadas por unas organizaciones u otras.
Ahora bien, los índices PPP no son la panacea que nos dice el nivel de vida de los distintos países, ya que no contempla si la riqueza está bien o mal distribuida. Por mucho que el PIB PPP de un país A con dos habitentes sea 100 y el del país B también con dos habitantes sea 80, si en el país A uno de los habitantes gana 10 y el otro 90, la mitad de la población tendrá menos nivel de vida que en el país B si en este último ambos habitantes ganan 40. Para este tipo de comparaciones, aparte de índices PPP habría que usar índice Gini, que mide la distribución de la riqueza.
Más información | Clasificación de países por PIB PPP, Clasificación de países por PIB per cápita PPP
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