Lo primero, destacar que el libro se escribió en 1987, es decir, ha llovido bastante. La trama se sitúa ente los años 2040 y 2060, con un mundo que se ha visto abocado a la destrucción. Pero el motivo no es la Guerra, sino una crisis económica, social y meteorológica devastadora.
El libro presenta un mundo en el que la mecanización del trabajo ha relegado a un 90% de la gente al paro. El comienzo de esta situación fue a mediados de los noventa, a través de una serie de profundas recesiones que no hacía sino incrementar las personas sin trabajo (¿os suena? Sólo la fecha no coincide).
Además, la superpoblación y el cambio climático influyen gravemente en la situación, con inundaciones continuas de las zonas costeras y sin espacio para realojar a la población sin provocar graves disturbios.
El problema es que los Estados no son capaces de controlar la situación, están quebrados e incluso llega a derrumbarse el sistema monetario internacional en un punto del libro (no es muy relevante en la trama). El Estado se limita a proporcionar subsidios bajos (básicamente comida) a los que no tienen empleo y a recluirles en barrios marginales. Mientras los que tienen trabajos viven como privilegiados sin entender muy bien lo que pasa fuera.
Es decir, el libro presenta un mundo con una brecha muy grande entre ricos y pobres, un Estado quebrado, incapaz de hacer nada, y una sociedad en lenta decadencia y con cifras monstruosas de paro. Todo esto, además, empeorado por el cambio climático. Sería un final muy pesimista de la situación actual que vivimos, pero me ha parecido muy curioso para haber sido escrito hace 25 años.
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