Si cada español es un seleccionador nacional de fútbol en potencia, también es un experto en materia hipotecaria. Todo el mundo opina y habla sobre el nuevo becerro de oro, fuente de satisfacciones ayer y de disgustos hoy. Es muy posible que al acabar la secundaria no se sepa que es una cuenta corriente, pero ay, seguro que no se cometen faltas de ortografía en la palabra hipoteca.
Pues bien, tal dimensión ha cobrado esta palabra fuerza que me sorprendo con la existencia de un cantautor llamado El niño de la hipoteca. Desconozco los motivos últimos de la denominación (que me suena casi taurina), pero del logo de su camiseta me imagino que parte de un posicionamiento crítico. Pero al margen del mismo, creo que es un profundo acierto, desde un punto de vista del marketing su elección(vamos, que por ejemplo, seguro que es un nombre agradecido). Respecto a su música, me parece bastante interesante. Como diría un experto bursátil, un valor a seguir. A ver si hay suerte y llega al nivel de alguna de mis debilidades (va por los dos Enriques).
Más información | El niño de la hipoteca