A veces uno siente que no es una voz en el desierto. A veces uno siente que no está solo. hará ahora dos años, desde este mismo blog, exponía lo interesante que podían ser los programas sobre coaching financiero, empresarial, etc. Al poco llegó Ajuste de Cuentas, que, a pesar de tener numerosas lagunas, fue impulsado por la crisis a audiencias más que dignas y a convertirse en un fijo de Cuatro (creo que van tres emisiones).
En los comentarios del post, bigfredi destacaba en este formato en las televisiones extranjeras a The Apprentice, un programa que en su versión original era conducido por Donald Trump. Pues bien, a pesar de las fuertes diferencias socioculturales, alguien se ha atrevido con la versión española. Aunque inicialmente parecía que iba a ser TVE, finalmente será laSexta, con Lluis Bassat como tutor, la que lo emita. Aprovechando que aún nose ha estrenado, y dejando claro que no he visto ni un solo programa de ninguna versión, me gustaría dejar unas pre-impresiones:
- Lluis Bassat me parece, a priori, una buena elección desde el punto de vista técnico. No sólo por su fuerte experiencia profesional y empresarial, si no también por el hecho de haberlas desarrollado en un mundo como el publicitario. Creo que así logran dos metas, que son el contra con alguien que sabe muy bien como funcionan los medios y por otro el reforzar aspectos como la marca personal o profesional que son fundamentales hoy en día.
- También creo que alguien del tipo de Donald Trump no sería bien visto en una sociedad como la española. Evidentemente, y más en las circunstancias actuales, creo que le sacarían cantares a alguien con procedencia inmobiliaria o financiera, por no decir que en España no se perdona el fracaso empresarial. Pero no es sólo eso. Frente a la imagen de empresario duro del norteamericano, Bassat transmite ondas de empresario social, más digerible para el sensible estomago español.
- Desconozco como se adaptará el formato en España en cuanto a la mecánica del programa, pero, si es como en EEUU, no creo que se pueda catalogar de escuela de empresarios, o de búsqueda de talento empresarial, o…para nada. En EEUU el premio era un contrato como directivo en la corporación empresarial de Trump, y los eliminados eran expulsados del programa al grito de ¡estás despedido!. Creo que queda claro que el perfil es más el de un directivo,el de un hombre de negocios, que el de un empresario. Y es que me temo que si bien en EEUU el salto de un lado a otro de la mesa es habitual, en España resulta más bien escaso. Creo que no conviene confundir a la gente: un empresario y un ejecutivo no son lo mismo.
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