Existen empresas que dan dividendos y esto suele atraer a los inversores. Tener un activo que proporciona rentas, al igual que un piso de alquiler o un bono, parece una buena inversión.
Sin embargo los dividendos no tienen por qué ser atractivos. Existen otras formas de que la inversión sea rentable y no tiene por que venir en forma de renta periódica. Vamos a explicar en qué consiste el dividendo y si en la práctica son interesantes.
¿Qué es el dividendo?
Las empresas que ganan dinero acumulan un exceso de liquidez, un exceso de caja. Y una vez tienen esta caja deben decidir qué hacer con ella. Una opción es reinvertirla completamente, para seguir creciendo el negocio o abrir nuevas formas de ganar dinero.
Otra opción es conservar este exceso en caja, por si vienen problemas en el futuro, para estar preparado para realizar adquisiciones de otras empresas o para realizar inversiones fuertes que requieren una cierta acumulación previa de capital.
Pero si tener el dinero en caja no cumple ningún objetivo concreto lo normal es devolver este exceso de dinero a los accionistas. Y la forma clásica de hacerlo es repartiendo dividendos. Esto implica que cada accionista recibirá dinero directamente en su cuenta de valores.
Por ejemplo una empresa puede decidir repartir un millón de euros en dividendo. Si tiene un millón de acciones, el propietario de una acción recibirá un euro.
Descapitalizando la empresa
Al repartir dividendo lo que está haciendo la empresa realmente es descapitalizar la empresa. Es decir, la empresa una vez reparta el dividendo valdrá menos, ya que el efectivo que posee la empresa es menor.
Aunque es difícil determinar el valor de una empresa, al menos el valor de su caja sí que es sencillo de saber. Y si la caja se reduce el valor de la empresa se reduce en su misma medida.
Cuando una empresa reparte dividendo el valor de la acción cae el valor del dividendo repartido, pues la acción ha perdido dicho importe; importe que por supuesto ha pasado a manos del accionista. Una vez el dividendo está repartido la acción puede subir o bajar según las perspectivas que tenga el mercado, por supuesto, pero el mero hecho de repartir dividendo resta valor a la acción.
Recompra de acciones
Cuando se recibe dividendo el accionista debe pagar impuestos por ello, pues ha recibido una renta. Y en cambio el accionista de una empresa que no reparte dividendos no tendrá que pagar impuestos hasta que venda las acciones y haga cuentas de si la inversión ha sido rentable o no.
Hay algunas empresas (con mucho exceso de caja) que cuidan al tipo de inversor que no quiere una renta periódica por motivos fiscales. Y lo que realizan, en lugar de pago de dividendos, es recompra de acciones. Usan el exceso de caja para comprar acciones de la propia compañía, subiendo por tanto el precio de estas. Un ejemplo de ello es Apple.
Dividendos que no son tal
Algunas empresas han presumido mucho de los dividendos que pagaban en el pasado, como por ejemplo los bancos. Al llegar la crisis de 2007, tuvieron que dejar de pagar dividendos en efectivo, así que se les ocurrió emitir script dividends.
Un script dividend es básicamente una ampliación de capital donde las nuevas acciones no se ponen a la venta, sino que se otorgan a los ya accionistas. Estos accionistas pueden vender estas nuevas acciones si quieren recibir dinero o quedárselas.
Es una forma de emitir dividendos de forma gratuita para la empresa, pues no tiene que deshacerse de liquidez. En la práctica se trata de diluir el capital y por tanto el accionista que conserva las nuevas acciones sigue teniendo el mismo porcentaje de la empresa.
En mi opinión es una forma de compensar a ese accionista que veía muy importante recibir algo de su inversión cada cierto tiempo pero que realmente no tiene mucho sentido a no ser que haya otro motivo, como recapitalizarse.
Empresas que atraen atención en base a dividendo
Como hemos visto, en teoría, el reparto de dividendos deja al accionista igual. Es decir, recibe dinero líquido pero su acción vale menos. Si un accionista tiene una acción que vale 10 euros y recibe un dividendo por un euro, al final tendrá un euro en efectivo y una acción que vale 9 euros.
Si una empresa no crece la inversión es mala y si la empresa crece, la inversión será buena. Todo esto independientemente de que reparta o no reparta dividendos.
Pero lo cierto es que los analistas de bolsa suelen mirar con especial atención a las empresas que reparten dividendos. Y esto lo saben las empresas que intentan atraer a inversores a base de hacerlo y así captar atención mediática.
El problema es que una empresa que reparte dividendos de forma periódica tiene que crecer, y si empieza a tener problemas tiene dos opciones: dejar de pagar dividendos, con lo que es noticia pero negativa; o se inventa alternativas, como por ejemplo los ya mencionados script dividends o locuras recientes como ampliar capital para repartir dividendos en efectivo.
Los dividend aristocrats
Sin embargo, una cosa es la teoría y otra la práctica. Existe un grupo de empresas llamadas los dividend aristocrats que llevan repartiendo dividendo creciente durante los últimos 25 años. Son empresas del S&P500 y su buena trayectoria augura que la inversión será realmente buena en el futuro.
Actualmente existen 65 compañías que cumplen dichas condiciones y hay índices que replican el comportamiento de estas empresas. Lo curioso es que la rentabilidad total (incluyendo dividendos) en los últimos diez años es bastante similar a la del conjunto del S&P500... por tanto volvemos a lo que hemos comentado muchas veces por aquí: buscar una forma de batir al mercado en su conjunto es complicado y por tanto lo más sencillo y barato es invertir en índices.
Pero para un inversor que considere que recibir rentas anuales es importante, invertir en este tipo de empresas puede ser una buena idea. En Europa existe un conjunto de 30 empresas que llevan repartiendo dividendos crecientes los últimos 20 años y podrían ser una buena alternativa sin el problema añadido de invertir en dólares. Ninguna es española.
Un último consejo: si un invesor quiere recibir rentas periódicas de la inversión es mejor que tenga una cartera sólida y que crezca y vender cada año un pequeño porcentaje que invertir en empresas que hacen malabares para poder dar algo de dividendo poniendo en riesgo el futuro de la misma.