Cuando allá por el año 1995 y bajo el primer mandato del Gobierno de José María Aznar, se creó el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, pocos auguraban lo que en 28 años después este ofrecería. Este Fondo de Reserva, o como se conoce popularmente, la hucha de pensiones, surgió a raíz del Pacto de Toledo, un acuerdo político bajo las miras de obtener medidas sostenibles para el sistema de pensiones y garantizar su funcionamiento si en algún momento la Seguridad Social se quedaba sin recursos económicos.
La Ley 24/1997 de 15 de julio en su artículo 2 lo determina así: “Con cargo a los excedentes de cotizaciones sociales que puedan resultar de la liquidación de los Presupuestos de la Seguridad Social, de cada ejercicio económico, se dotará el correspondiente Fondo de Reserva, con la finalidad de atender a las necesidades futuras del sistema”.
Cifras comparativas con la Unión Europea
La situación en lo referente a las pensiones no parece estar siendo fácil para Europa y para nuestro país, sin embargo en España parece que el peso es mayor y hace cada vez más difícil su retribución. El panorama puede complicarse más y es que los nacidos entre 1957 y 1977, la conocida como generación del baby boom, aún no han entrado en el sistema de pensiones.
Del informe que ha elaborado el Banco de España (BDE), a partir de los datos de 2019, se extraen varias reflexiones sobre el escenario que parece abrirse. El gasto que nuestro país destina a estas pensiones, en relación con el tamaño de su economía, supera la media de la Unión Europea. Sin embargo, si lo que miramos es una media ponderada por el PIB, el valor es parecido al cociente del continente.
Analizando los datos que arroja la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), se extrae que el gasto en pensiones en España llegó al 12,7% del PIB, situándonos por delante de la media de la Unión Europea, situada en el 10,4%. España no encabeza esta clasificación, teniendo por encima a Grecia con un 16,1%, Italia con un 15,9%, Francia con un 14,7%, Austria con el 14,1%, Portugal con el 13,7% y Finlandia con el 13,3%.
España tiene un menor gasto en pensiones
Si miramos la situación del país, observamos que España es proclive a tener un menor gasto en pensiones, debido a diferentes factores que la condicionan. Por un lado, España cuenta con un envejecimiento poblacional más bajo en comparación con otros países, y es que aún no se han jubilado los pertenecientes al ya mencionado baby boom. Sin embargo, este retraso no será eterno y solo supone un alivio momentáneo para el Fondo.
Otro factor es la tasa de cobertura, que mide el porcentaje de la población mayor a partir de 65 años que recibe alguna pensión contributiva de la Seguridad Social, y que en España es un porcentaje bajo. El último componente para su baja aportación a al sistema de pensiones lo encontramos en las rentas de los trabajadores, a más bajas menor serán también las pensiones. Con estos elementos el gasto en pensiones debería ser inferior, pero ¿en qué se han gastado?
¿Qué ha hecho que gastemos los Fondos de Reserva?
La hucha ha ido debilitándose poco a poco y las aportaciones no han resultado suficiente, pero ¿a qué es debido? Por un lado nos encontramos la alta cuantía de las prestaciones en relación con los salarios. El Banco de España explica en este sentido a través del estudio realizado que “la tasa de beneficio alcanza en España el tercer valor más alto de la Unión Europea”, lo que en cifras supone un gasto en pensiones del 34,1% más elevado que el que tiene Alemania o un 31,6% más que el de Francia.
Además de lo referido al propio importe de las pensiones, otro elemento que ha llevado a que la hucha haya bajado en cuantía es la baja tasa de empleo que atesora nuestro país, situada en un 12,4%. Los últimos estudios muestran que en el pasado año 2022 España tenía el dato más alto de los vecinos europeos. El empleo sigue siendo la asignatura pendiente de un Gobierno que ve como las repercusiones llegan más allá de los simples datos. Ahora afecta a la hucha de las pensiones.
La situación de crisis económica por la que el país ha pasado en los últimos años ha hecho mella en la hucha indudablemente. Fue con el Gobierno de Mariano Rajoy en el año 2012 cuando se tocó la misma y se retiraron 7.003 millones de euros. Detrás vinieron sucesivos gobiernos que hicieron lo propio y así nos encajamos en el actual Gobierno de Pedro Sánchez que en el año 2019 extrajo un capital de 2.900 millones de euros.
Todo parece indicar que el 2023 nos traerá algo favorable y es que será el primero en el que nuestro Fondo de Reserva de la Seguridad Social vuelva a llenarse. La hucha que parece presentar un saldo actual de tan solo 2.140 millones de euros, recibirá aproximadamente una recaudación de 2.793 millones de euros, a partir de la subida de las cotizaciones sociales que las empresas y trabajadores ya han empezado a pagar desde primeros de año.