En las últimas se ha conocido uno de los mayores escándalos financieros. El Norges Bank ha alertado que en febrero encontró un error de cálculo en la composición de índice que le reportó durante 2023 pérdidas por un valor de 980 millones de coronas, o lo que es lo mismo, 86 millones de euros.
La información, descubierta por el diario Financial Times, es cuanto menos peculiar. Según apuntan las investigaciones, todo procede de una casilla mal colocada en su hoja de cálculo Excel. Al detectarse el error lo revirtieron, pero el enorme tamaño de fondos nacionales con los que cuenta el fondo soberano noruego propició un impacto de 0,7 puntos.
De este modo, como consecuencia directa, se rebajaron los fondos obtenidos hasta los 117.000 millones de coronas, una diferencia de 980 millones de coronas en base a las previsiones iniciales. Por consiguiente, se trata de una pérdida cuantiosa cifrada en millones de euros.
Las claves de este error de enorme repercusión
A raíz de un informe interno, surgido tras la investigación, se ha concluido que el fallo lo cometió un empleado apodado como ‘Simón’. El error fue que utilizó la fecha equivocada y puso 1 de diciembre en lugar de 1 noviembre. En una empresa de pequeño o mediano tamaño no es importante, pero al contar con unos fondos nacionales excepcionales, cualquier desviación supone una crisis sin precedentes.
El informe elaborado por Patrick du Plessis, responsable de monitorización de riesgos del fondo nacional noruego (NBIM), recoge el estado de conmoción en que quedó el empleado al descubrir tal fatídica noticia. Y es que los errores, al cierre del año fiscal, no coincidían con los que se manejaban inicialmente.
Las consecuencias del error humano
A raíz de esto, Nicolai Tangen, CEO del Banco de Noruega, explicó en una conferencia impartida el pasado mes de enero que se trató de un error decimal que les costó unos 900 millones y que esperan que no se vuelva a repetir.
Pese a todo, y aunque sería lo normal en un caso de tal calado, NBIM explica que el trabajador no fue despedido. Además, asegura que se trata de un fallo en cadena, ya que si el problema persistió durante tiempo es porque hay más responsables que tampoco fueron capaces de solventarlo.
En todo momento, Tangen se mostró cordial y animó a du Plessis y a Simon por su error, invitándoles a que siguiesen trabajando con plena normalidad y sin que este fallo les afectase en su rutina diaria. De hecho, du Plessis continúa como responsable de riesgos del fondo nacional noruego.
Antecedentes históricos
El caso del Norges Bank recuerda al que salió a la luz el pasado mes de agosto de 2023. Las acciones de Alphabet, empresa matriz de Google, se desplomaron en más del 7% y supuso una caída de valor de mercado de la empresa de 100.000 millones de dólares.
Estos errores asociados a los chatbots de IA Generativa pueden suponer, como le ocasionó a Google, pérdidas millonarias. En esta ocasión, Bard lanzó un tweet en el que se le preguntó al chatbot qué decirle a un niño de 9 años sobre los descubrimientos del telescopio espacial James Webb. En esta ocasión, Bard respondió que el telescopio fue el primero en tomar imágenes de un planeta fuera del Sistema Solar, cuando ese hecho fue reclamado por el Telescopio Muy Grande (VLT) del Observatorio Europeo Austral en 2004.
No tardaron en saltar las voces de alarma por parte de astrónomos de todo el mundo a través de las redes sociales. Fue tal la repercusión que los inversionistas quedaron decepcionados, lo que hizo que la empresa suprimiese puntualmente sus planes para implementar la IA en sus productos.
Esto fue una continuación de la presión sufrida en 2022, cuando OpenAIpresentó su nuevo software ChatGPT.
Temor a las pérdidas millonarias por cuestiones tecnológicas
Es cierto que las nuevas tecnologías como la IA y el ML cuentan con grandes apoyos por parte de poderosos inversores, aunque el hecho de apresurar su avance provoca que crezcan los riesgos de errores y de resultados sesgados, además de problemas de plagio y pérdidas económicas.
Para solventar esta situación, en esta ocasión, Bard apostó pro combinar comentarios externos con pruebas internas, cumpliendo altos niveles de calidad, seguridad y rotundidad. De hecho, Alphabet ya eliminó en julio de 2023 un total de 12.000 puestos de trabajo (el 6% de su plantilla) por descontentos con su personal.
En muchos casos, las empresas tecnológicas de mayor envergadura, como Alphabet, o los conglomerados bancarios como Norges Bank, dan mayor prioridad a su capacidad para solventar los fallos de vulnerabilidad y las fisuras con la mayor premura posible para evitar daños mayores y una pérdida de notoriedad, que el simple hecho de acumular importantes pérdidas económicas.
Y es que los errores humanos pueden derivar en pérdidas millonarias en Bolsa, pero más importante es demostrar cómo se afronta una situación de crisis interna de cara al exterior.