Mi experiencia es antigua ya. De hecho no había una asignatura específica como tal en todo el bachillerato, siendo las nociones económicas que se explicaban en Historia la única referencia. Huelga decir que todas ellas se impartían desde una óptica totalmente intervencionista (generalmente socialdemócrata, con algún verso suelto marxista). Textos y profesores estaban en bastante consonancia, con lo cual había una verdad oficial económica.
No creo que después de ver lo que da de si Educación para la Ciudadania la cosa haya cambiado mucho
En la Universidad, ya con asignaturas específicas, el tono vario algo, pero no excesivamente. Al menos las materias la explicaban economistas. No había loas al marxismo, y las enseñanzas procuraban ser asépticas: keynesianismo, Escuela de Chicago, etc. A Hayek se le nombraba de pasada, sin explicar absolutamente nada, y de Mises ni hablamos: mercado si pero intervenido, el matiz venía a través de que herramientas se hacía.
Ahora llega este libro, y lo siento por Jordi Franch Parella, que me parece un hombre serio, pero le auguro escaso recorrido. Como el mismo explica en esta entrevista que os recomiendo, no parece que los profesores estén por usar este ejemplar. No hay más que ver como censuraron su presentación, tal y como lo relata el propio interesado. Pero, aunque llegase a las aulas, ¿alguien se imagina a un keynesiano dando clase con él? Sería casi peor.
No, dudo mucho que las teorías económicas austriacas lleguen al Bachillerato. Y casi que es una suerte que los jóvenes no las vean como la teoría económica del establishment. Que sigan soportando dicho monopolio ideológico en la enseñanza de la Economia es la mejor semilla para que se interesen por los condenados al ostracismo.
PD: Antes de que nadie lo diga, estaría encantando con que se pudiesen estudiar las bondades de la planificación soviética o el modelo K argentino y a Kicillof. Estoy a a favor de la competencia. No se si ellos pueden decir lo mismo.
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