Draghi y el Banco Central Europeo no que nuevas sorpresas. De aquí la nueva metodología de solvencia 'Mecanismo Único de Supervisión' (MUS) que ha dado a conocer a los bancos de Europa.
Los reguladores han ajustado las exigencias de capital en dos niveles graduales de actuación, de manera que los resultados de los test de estrés no van a dar sorpresas., ya que la crisis del Deutsche Bank con sus emisiones de bonos contingentes convertibles y los problemas de la banca italiana deben marcar un nuevo marco de supervisión.
Pruebas de resistencia
En este caso se realizan a las grandes entidades bancarias, con más de 30.000 millones de euros de activos, que acumulan el 70 por ciento del sector bancario. Los test de estrés han excluido a las entidades bancarias de Grecia, Chipre y Portugal.
En España se han limitado a las entidades bancarias denominadas G6 forman las entidades bancarias el Banco de Santander, el BBVA, CaixaBank, BFA – Bankia, Sabadell y el Banco Popular.
¿Qué paso en los anteriores test de estrés?
El Banco Central Europeo quiere sólo establecer una herramienta de supervisión que sirva como referencia para la revisión del capital, ya que existe una creciente preocupación ante la aparición de entidades bancarias con inputs malos que pueden generar inestabilidad en los mercados.
Core capital mínimo del 5,5 por ciento
Este modelo consiste en distinguir los requisitos de las denominadas 'guidance' de control futuro. Es decir, los reguladores van a fijar un requisito de forma automática, fundamentado en un colchón de conversión de capital, partiendo del ratio CET1 de máximo calidad del 5,5 por ciento.
En una segunda fase se establecerá otro requisito informal más ambicioso para asegurar los niveles de solvencia a medio plazo.
¿Para qué sirven los test de estrés?
La aplicación de forma rigurosa de niveles de capital conseguía reducir el margen operativo de las entidades bancarias y generaba riesgos innecesarios que podrían conseguir graves efectos económicos contra la reputación de las entidades bancarias.
El diseño del test de estrés combinado con los requisitos del capital ha llegado a convertirse en un problema dentro del sistema financiero. Los procedimiento que están actualmente en vigor producen una grave limitación de la actividad del sector financiero, tanto en el pago de los dividendos o retribuciones variables de los directivos y en los cupones de instrumentos híbridos de deuda subordinada.
El denominado 'Aditional Tier 1' (AT1) figuran en las lista de restricciones que deben asumir las entidades bancarias de manera automática al menor incumplimiento de sus niveles de capital en los que se pueden distinguir a los Cocos emitidos por gran parte de las entidades bancarias españolas.
Peligros de la cotización del Deutsche Bank
Los Cocos surgió como un elemento de protección bancaria se ha convertido un boomerang por la regulación tan estricta. Al menos esto es lo que indica la nueva estrategia del MUS ya que realiza una rectificación en todo el reglamento para evitar problemas innecesarias como a finales del año pasado.
Pero la calificación de Deutsche Bank ha sido sorprende ya que ha llegado al 7,8 por ciento de capital de máxima calidad, lo que suponen cuatro décimas más que el otro banco alemán evaluado, el Commerzbank.
Ayudas a la banca italiana
La solución puede ser más benigna y la inyección de fondos públicos se justifica por prever una escenario adverso, por lo que Italia podrá rescatar a sus entidades bancarias con lo que se llama 'capital precautorio'.
El peor valorado ha sido Banca Monte dei Paschi di Siena. Desde el 12,24 por ciento de capital en situación normal pasa al -2,44 por ciento, lo que quiere decir que se perderá todo su capital de reserva y debería pedir una cantidad prestado.
También ha sido sorprendente el resto de los bancos italianos ya que solo Unicredit se ha quedado por debajo del 8 por ciento, con un 7,1 por ciento de capital de máxima calidad. Banco Popolare se ha situado en el 9 por ciento e Intesa Sanpaolo ha llegado al 10,21 por ciento.
¿Cuál han sido los resultados del G6 español?
El Banco Popular se queda con un ratio de capital de máxima calidad del 6,62 por ciento cuando se le somete a un escenario adverso donde ya se aplique Basilea III, en 2018.
No obstante, el test de estrés no toma en consideración los 2.500 millones de euros por los que Banco Popular amplió capital recientemente, y que le dejarían en una posición mejor.
Justo en ese límite ha estado Criteria Caixa. La entidad catalana en dificultades está en el 7,81% de capital. No obstante, sus cifras mejoras si se separa solo Caixabank.
La entidad bancaria mejor según los test estrés ha sido Bankia. En un escenario de dificultades, la entidad bancaria aguanta con un capital de máxima calidad del 9,58 por ciento.
El Banco Santander ha suspendido los test de estrés. La entidad bancaria se sitúa en el 8,2 por ciento de capital CET1 'fully loaded' ante una crisis económica imprevista. Muy similar ha sido la calificación de BBVA, que ha quedado en el 8,19 por ciento.
Por último, el Banco Sabadell se ha quedado en el intermedio. El test de estrés se ha quedado en el 8,04 por ciento, algo por encima de lo que analistas como los del suizo UBS, creen mínimo para que los accionistas no castiguen a la acción.
¿Qué pasa con el resto de las entidades bancarias europeas?
De Francia destaca el estrecho margen del test con un 7,5 por ciento de Societe Generale con un resultado bastante bajo.
En Irlanda, una de sus dos entidades bancarias evaluadas con el test de estrés, ha sido la única que ha suspendido el test de estrés junto a Monte Paschi con un 4,3 por ciento.
Con una gran diferencia, el país más sólido ha sido Suecia. El ratio de capital de máxima calidad de sus cuatro bancos examinados va desde el 14 por ciento al 23 por ciento.
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