Si, vale, como decía Alejandro, bajadas de impuestos a tutiplen. Ole. Pero nadie te explica cómo. Y es que rebajar impuestos no es solo cuestión de pegar un plumazo y listo: hay que saber muy bien dónde se corta y luego cuadrar las cuentas, o al final resulta peor el remedio que la enfermedad. De nuevo Alejandro nos habló hace poco sobre la propuesta de la supresión del impuesto de patrimonio, y coincido en que la argumentación parece muy electoralista y poco concreta. Pero es que por el otro lado, tampoco es que tengamos un prodigio de concreción. Rajoy exigía hace poco al gobierno que tomara medidas "ya" frente a la preocupante situación económica. Me recordaba al sketch de los Monty Python en el que los guerrilleros judíos exigían "el completo desmantelamiento del imperio romano en las próximas 48 horas". Encima, aseguran tener "un amplio paquete de reformas" que promete ser la purga de benito para la economía, pero claro, no concretan en qué consistirían dichas medidas.
Por otra parte, no puedo dejar de pensar que en el fondo la economía española vive demasiado a remolque de la situación internacional, y que dichas situaciones se utilizan de modo partidista según interese en cada momento: Si va bien, es que viven de la herencia que les dejamos. Si va mal, es que no saben. En fin, que mientras los Españoles no exijamos a nuestros políticos que se dejen de monsergas dialécticas y concreten sus programas ante el gran público nos seguiran tratando como a bobos.