A vueltas con el concepto de patriotismo fiscal, esgrimido tanto desde nuestra derecha intervencionista como desde la izquierda progretaria, me pregunto en este post por las diferencias entre Depardieu y El Cigala, y ya de paso sugerirle algún gag nuevo para su programa al Gran Wyoming. Vamos con ello.
Comienzos del 2012, el Gran Wyoming y Diego el Cigala, a escasos meses de la vitoria del PP en las elecciones, se marcan un número musical, con versión del clásico Resistiré, de denuncia de la política del nuevo Gobierno. Atentos a la letra:
Una actuación que tuvo mucho eco, jaleada en las filas de la izquierda. Qué chispa, que gracejo el de estos dos miembros de la vanguardia cultural progresista para denunciar las políticas de recortes del PP.
Comienzos del 2013, el Gran Wyoming tira de su equipo de guionistas para sacudirle a Depardieu, que ha tenido la osadía primero de cambiar de residencia a Bélgica, y más tarde incluso de nacionalizarse ruso para escapar de la reforma fiscal de Hollande, la (otrora) gran esperanza blanca, que proponía tipos fiscales de hasta un 75%.
El contratado del sr. Lara le llama de todo al bueno de galo, especialmente gordo, mediante la comparación con un orco entre otras cosas, con un humor fino e inteligente, nada propio de la casposa derecha. Especialmente agudo está cuando le acusa de falta de patriotismo por estar dispuesto a todo por su país menos a dar dinero, o usando una parábola bíblica, lo chungo que es que un rico entre la Agencia Tributaria.
Comienzos del 2014, Diego el Cigala confirma su cambio de residencia a República Dominicanaasí como nacionalización por la vía privilegiada, (un país que no tiene nada que ver con las represivas políticas sociales pepenas, y donde él podrá sentirse cómodo). Habla de stress, de falta de trabajo en España, de usar la isla como plataforma de sus giras por Sudamérica y Estados Unidos.
Ahora bien, en declaraciones a la Agencia Efe deja caer la siguiente perla:
Por eso, ha pedido la doble nacionalidad, hispano-dominicana, porque será, dice, "más cómodo" para su familia. "Yo amo a España y me gusta mucho, pero llega un momento en el que la situación te asfixia y si trabajas, trabajas para Hacienda. Necesito un cambio. ¡Cómo entiendo a Julio Iglesias!", bromea.
Como no suelo ver habitualmente El Intermedio, sólo de casualidad, me pregunto si el Gran Wyoming ya ha montado algún sketch sobre este ejercicio de patriotismo fiscal igual de agudo que con Depardieu. Incluso le da más juego, que éste es español, y encima aquí no se ha propuesto un megatipo del 75%. Con ese rollo chandalero y su aspecto físico, puede seguir con el rollo del Señor de los anillos y hablar de elfos oscuros (y el oro que lleva encima debe ser el que los enanos recuperaron de Smaug)
Nada, algunos de los que sois público habitual del frontman de laSexta ya me avisáis cuando lo saque a antena, que como es un tío que no se casa con nadie seguro que le canta las cuarenta a su partenaire.
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