El sector de los juegos móviles y sociales es complejo. Lo que hoy es un enorme éxito con decenas o centenares de millones de euros de ingresos, mañana puede no serlo. Ante ello, la diversificación es la clave. Pero lograrla no resulta tan sencillo. Las nuevas cifras de King, autores de Candy Crush Saga, lo han demostrado.
Fue la primera de las nuevas startups de juegos móviles que aterrizó en Bolsa. Su espectacular crecimiento era su principal aval. Sólo en 2013 rozó los 2.000 millones de ingresos. Sin embargo, al margen de las especulaciones bursátiles y las opiniones interesadas sobre la 'burbuja' tecnológica, las dudas sobre su capacidad para diversificar su negocio sobrevolaron la compañía desde el minuto uno.
Su carta de presentación lo decía todo: casi ocho de cada diez dólares procedían de su adictivo juego Candy Crush. Mientras éste mantuviera sus números, no habría ningún problema, pues se ganaría tiempo para trabajar en otro 'hit' que lo acabara supliendo. Pese a ello, el declive está llegando, sin que sus sustitutos crezcan lo suficiente.
El gráfico de Quartz es elocuente: la caída progresiva de los ingresos brutos a través de sus juegos antes del pago a los socios distribuidores (en inglés 'gross booking'), cifrada en un 16% en el segundo trimestre respecto al primero, sigue sin ser sustituida completamente por otros 'hits', a pesar del incremento logrado por éstos.
"Hemos visto un paso atrás en la monetización en la última parte del trimestre y hemos adaptado las previsiones", explicaba el CEO, Riccardo Zacconi, tras la presentación de sus resultados. Las previsiones que ha fijado la compañía para el resto del año son sensiblemente peores de las que plantearon tres meses antes: de 2.600 millones de dólares a menos de 2.300 en esos ingresos brutos.
Si se comparan las cifras de negocio del segundo trimestre con las del primero, el crecimiento es significativo: un 30% más de ingresos netos y un 27% en los brutos. Pero, al mirar a los primeros tres meses del año, la ralentización es evidente: un 2% menos de ingresos y un 5% de los brutos.
Esto, junto a las previsiones menos optimistas, ha hundido el valor en bolsa. Pero, al margen de la reacción un tanto exagerada en los mercados, está claro que el reto de diversificar sigue ahí. El decrecimiento de su juego estrella va a más velocidad que el crecimiento del resto. Su 'reinvención' costará más tiempo. Pero, su cotización bursátil no ayuda, pues los inversores no están por la labor de otorgar una larga prórroga.
Lo consiga o no, el caso de King es otro más que demuestra la dificultad para superar la dependencia económica de grandes éxitos dentro de las compañías de juegos móviles y online.
En El Blog Salmón | La caída de ‘Candy Crush’ y la exageración sobre la burbuja tecnológica, Cuatro grandes cifras de la salida a bolsa del creador del juego 'Candy Crush' Imagen |