Los accionistas allí se molestaron cuando vieron que esta operación se negoció entre los directivos y BSCH en las oficinas a oscuras y sin la intención de abrirlo al voto de todos los accionistas. No les gustó e hicieron lo necesario para que se cumpla con su empresa lo que ellos querían. Lo que pedían los accionistas es que se anularan los privilegios que tenía el BSCH por encima de los otros accionistas. Eliminar el veto sobre el cambio del Presidente del Sovereign Bank, algo que sin duda le gustaba mucho al Presidente de ese banco, renunciar su derecho a participar en la gestión, el nivel de votos que concuerdan con su participación y no más,
Ha visto que, por lo menos fuera de España, no puede hacer lo que quiera, cuando quiera, como quiera, donde quiera. Da gusto ver que los grandes también tienen que tener en cuenta otros accionistas.
El único problema es que algunos de estos mismo accionistas también son inversores en España y, por ahora, no han sido muy activos en ejercer sus derechos como accionistas, por ahora.
Esperemos que pronto los fondos de inversión fuera de España, pero muy especialmente los de dentro de España, entiendan que pueden y deben ser más activos en ejercer sus derechos como accionistas. Han empezado pero están tardando demasiado.
Vía | El Confidencial y Expansión En El Blog Salmón | La otra monarquía española y El Santander regresa a Estados Unidos