El que fuera delfín de César Alierta, José María Álvarez-Pallete, tras una larga trayectoria en la que ha pasado por diferentes puestos de responsabilidad en Telefónica hasta convertirse en Consejero Delegado, recibe ahora el testigo del hasta anteayer Presidente Ejecutivo, y será propuesto por el mismo como sucesor ante el Consejo de Administración de la compañía en su reunión del próximo 8 de Abril.
Esta propuesta de nombramiento llega con la carta de presentación que supone que Alierta considere a Álvarez-Pallete como el directivo más preparado para afrontar con éxito los retos que impone la revolución digital, un reto del que ambas partes, la saliente y la posible entrante, son plenamente conscientes. En este artículo vamos a realizar una breve biografía del directivo, así como un análisis de los retos y amenazas que Telefónica tiene por delante y que estoy seguro de que les resultará interesante.
Un directivo joven
José María Álvarez-Pallete nació en Madrid en 1963, y tiene una formación de perfil económico, siendo licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Libre de Bruselas. Inició su trayectoria profesional en 1987, pasando por diferentes empresas hasta que en 1995 entró a formar parte de la Cementera Cemex, donde ya empezó a desempeñar puestos de responsabilidad, llegando incluso a ser consejero en el consejo de administración de su filial asiática.
Trayendo bajo el brazo una ya fulgurante carrera, aquel joven directivo con tan sólo 35 años entró por la puerta grande en Telefónica nada menos que como Director General de Finanzas de Telefónica Internacional, filial de la que, en el plazo de tan sólo tres años, fue nombrado ya presidente. A partir de ese momento desempeñó una significativa consecución de diferentes cargos, a cada cual de mayor responsabilidad, siendo destacable su desempeño en diferentes filiales y participadas internacionales, con especial incidencia en Latinoamérica, área de una relevancia estratégica para Telefónica como el tiempo ha demostrado.
Pero no todo en su vida ha sido una mera trayectoria profesional. José María Álvarez-Pallete es una persona que despierta simpatías en la mayoría de los estamentos de la compañía, siendo muy valorado su perfil social y su sensibilidad hacia este tipo de temas. Este perfil social le vendrá indudablemente bien para fomentar el diálogo social en una empresa que no olvidemos que tiene un pasado cuasi-funcionarial, y en la que se deben seguir realizando importantes esfuerzos para ganar en flexibilidad y capacidad de adaptación frente a la competencia en un sector a la carrera y con corredores globales. Por no entrar a hablar de sus complejas relaciones institucionales.
Por otro lado, el directivo cuenta en su haber con la participación en diferentes labores de voluntariado y causas benéficas, lo cual habla en su favor también en este sentido. Una muestra más de esta faceta social como parte de su bagaje es que, en las redes sociales, Álvarez-Pallete es una persona que, cuando su tiempo se lo permite, se muestra dialogante, siempre dispuesto a escuchar, participativo, y todo siendo una persona muy asequible a pesar de su responsabilidad. Se lo digo por experiencia personal, puesto que personalmente hemos mantenido algún que otro dialogo hace unos años sobre temas de tecnología y del sector.
Apasionado por la tecnología y la innovación
Es en las citadas redes sociales donde más visible se hace que, aun teniendo formación económica, siente una intensa pasión por la tecnología y la innovación. Es una persona que, si bien sus cargos no conllevan que tenga por qué tener una capacidad profusa de interlocución técnica, sí que está al día en todo tipo de tecnologías, noticias y tendencias del sector. Es más, no sólo está al día, sino que además se dedica a compartirlo regularmente con todos sus seguidores. Sin duda, esta faceta es clave para un economista que se dispone a presidir la mayor empresa tecnológica de España, y una de las grandes multinacionales de referencia en el mundo.
Como muestra de esta faceta de tecnólogo e innovador, se puede decir en favor de José María Álvarez-Pallete que fue el artífice de que Telefónica crease Wayra, la plataforma aceleradora de startups a nivel internacional. Sin duda una pieza clave en el futuro que él ha de escribir en el libro de la historia de la compañía, puesto que, si hay un futuro prometedor en el sector, es aquel que sea capaz de crear nuevos servicios y necesidades donde todavía no los hay, que generen negocio a la vez que faciliten la vida (o la diviertan) a los usuarios, y que les permitan además desarrollarse plenamente como profesionales y personas.
Retos clave al frente de Telefónica
Para ello, una de las claves con las que ha de contar Telefónica es acabar de borrar esa difusa barrera que pone artificialmente una cerca a los clientes, para pasar a transformarlos simplemente en usuarios, sean de pago o no. La clave del éxito de Google, Facebook o Twitter entre otros tantos, pasa por ofrecer servicios gratuitos en los cuales el cliente es cualquier usuario, pague o no. Esta transformación extendería la barrera de clientes potenciales, y la consecuente capacidad de generar beneficios, mucho más allá de los rígidos y definidos límites de una base de datos con registros de las domiciliaciones de los recibos mensuales.
Si me permiten hacer un símil en la jerga del sector, nunca mejor dicho, Álvarez-Pallete deberá “migrar” esta base de datos de clientes conceptualmente propietaria que es Telefónica a día de hoy a una filosofía open-source al alcance de todos, con la que ha de demostrar que Telefónica también puede generar caja con el usuario por bandera. Me atrevería a decir que el papel de Álvarez-Pallete en Telefónica es análogo al de Nadella en Microsoft: revolucionar la compañía con frescos e innovadores puntos de vista que le permitan liderar el futuro de un planeta hiperconectado y de una realidad salpicada de tecnología por doquier.
Por otro lado, Telefónica está claro que tiene, como todas las empresas, las amenazas que hemos visto antes en este mundo de futuro incierto y cambiante que a todos nos ha tocado vivir, por lo que lo realmente importante hoy en día es la capacidad de adaptación, íntimamente ligada a la capacidad de aprendizaje, y lo que es aún más importante, las ganas de aprender. Álvarez-Pallete parece aunar estas cualidades, pero además cuenta con una importante fortaleza que veremos a continuación y que le aporta la empresa que va a dirigir. Esta fortaleza le da una enorme ventaja sobre su competencia, tanto sobre las startups, como sobre Facebook, Twitter, y, en especial, Google.
Fortalezas de un operador con bucle de abonado frente a Google y otros
No olvidemos que Telefónica posee tanto el valioso bucle de abonado como la también valiosa red troncal. Ambas son clave para poder sacar la cabeza adelante en esta competitiva carrera por liderar el futuro digital. Esto quiere decir que Telefónica tiene acceso a datos sobre usted que no tienen otras empresas, incluida Google. El problema que amenaza a Google y que ven venir desde hace tiempo es la opacidad que suponen las aplicaciones que todos usamos en nuestro día a día. A pesar de poseer el sistema operativo Android, la “movilización” de nuestros hábitos y la encapsulación de las aplicaciones y de su tráfico, hace que sus datos sean como compartimentos estancos para Google.
Es por ello por lo que Google probablemente quiso hacerse también un hueco en el mercado de los navegadores con Chrome, verdadera puerta ineludible para acceder a internet, y por lo que seguramente ha impulsado por todos los medios HTML5, que permite ejecutar lógica y aplicaciones desde el mismo navegador, dejando valiosos datos del usuario. Telefónica no tiene ese problema, puesto que los datos pasan necesariamente por su red, al menos para la importante base de clientes de bucle de abonado que tiene. Esa información, combinada con la extraordinaria potencia de análisis que ya está trayendo el Big Data, pueden mantener a Telefónica como un corredor a la cabeza de las nuevas tecnologías.
Pero no se equivoquen, no piensen que estoy aquí haciendo apología de la intrusión en nuestra información personal. Yo personalmente respeto (y mucho) la privacidad, y soy muy consciente de ella y un defensor de que la comercialización de nuestros datos ha de estar regulada y debe tener ciertos límites de consenso. De hecho, una de las cosas sobre este tema que siempre digo a los que me conocen es: “¿Y tú? ¿No te preocupas por ese tema cuando usas una aplicación gratuita que te hace un gran servicio?”. Ésa es la pregunta que deben hacerse en realidad ustedes. Y recuerden la famosa frase: “Cuando lo que usas en internet es gratis, lo que están vendiendo eres tú”. Lo que sí les digo es que, respetando la privacidad y la legislación vigente (la española es de las más duras del mundo), aún hay mucha información disponible en los cables de fibra óptica, mayormente anónima, lo cual respeta sus y mis preocupaciones por la privacidad, y que se puede rentabilizar masivamente de forma comercial.
¿No me creen?. Les pondré un ejemplo simple pero (espero) revelador. Un tipo de Big Data aplicable a Telefónica podría ser por ejemplo en qué secuencia de orden nos conectamos todos por las noches a nuestras redes sociales. Si todos entramos primero por ejemplo en Twitter, esa plataforma es obviamente la que más repercusión publicitaria debería tener tanto a nivel de penetración como de rentabilidad: es cuando usted está más “fresco” y con más tiempo y predisposición a tareas como comprar algo recibido a través de un banner de publicidad. Es sólo un ejemplo, conmigo mismo no funcionaría porque personalmente con el móvil por las noches estoy “a mil aplicaciones a la vez”, aunque probablemente sí que funcionaria en promedio. Pero creo que el ejemplo les ayudará a hacerse una idea sobre qué tipo de información puede tener un jugador como Telefónica que nunca va a tener Google, Facebook o Twitter (a no ser que se la venda un operador como Telefónica). Es algo que podríamos bautizar como el Big Data de las Redes, en vez del hasta ahora omnipresente Big Data mayormente referido a información contenida en bases de datos tradicionales ya pre-existentes.
La persona tras el directivo
En el plano más personal, volviendo a este directivo, decirles que es padre de tres hijos ya adolescentes, y es un apasionado “runner”. Ha llegado a participar incluso en la Maratón de Nueva York, lo cual le hace entrar a formar parte de ese grupo de directivos españoles que simpatizan con la idea de educar a su mente en ser capaz de superar retos profesionales y personales con persistencia y bajo las más duras circunstancias.
Pero sin duda, José María Álvarez-Pallete no sólo tiene ahora por delante el gran reto de abordar la vertiginosa y continua transformación que necesita un gigante del sector para liderar la progresiva tecnificación de cada vez más aspectos de nuestras vidas, un proceso que no sólo no va a dar tregua con la IoT o “Internet de las Cosas”, sino que es algo que además se acelera exponencialmente, y que da origen continuamente a pequeñas startups que en unos pocos años se transforman en grandes empresas de referencia que remueven los cimientos del sector. Álvarez-Pallete también tiene por delante otro gran reto nada desdeñable: el de ser capaz no sólo de cumplir, sino de superar las grandes expectativas que se han depositado en él desde la gran mayoría de los ámbitos que le rodean. Después de este análisis, ya sólo el tiempo (y él mismo) nos dirán la respuesta a la pregunta sobre si efectivamente es él la persona indicada para llevar las riendas de Telefónica.
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