El móvil era su principal debilidad. Allá por 2012, muchos dudaban sobre cómo se podía desenvolver Facebook en estos dispositivos. Con el tiempo, hizo de la necesidad virtud y se ha convertido en una potencia en este terreno. Y en la batalla (económica) que se librará en el terreno de la mensajería, ya se ven los primeros movimientos de su jugada.
El potencial de Facebook en este terreno de juego se puede ver en el gráfico que publicaba hace unos días The Economist. De las cinco principales aplicaciones del segmento, dos están bajo su paraguas (sin contar con Instagram, en la que no se comparte texto sino exclusivamente fotografías).
De su jugada en el sector, estos últimos días se han conocido algunos movimientos. Y todos ellos colocan a Facebook Messenger, su aplicación nativa, como epicentro. Pese al enorme esfuerzo económico que llevó a cabo hace algo más de un año para hacerse con WhatsApp (19.000 millones de dólares para controlar la principal herramienta por usuarios), su primer movimiento es con el arma 'original'.
El movimiento fundamental: convertir Messenger en una plataforma. ¿Para qué? Para abrirla a desarrolladores, que puedan plantear otras aplicaciones (juegos, comercio electrónico...). Las primeras herramientas tienen al ecommerce como fin: utilizar la aplicación como forma de comunicación entre las empresas que envían sus artículos y los consumidores o como utilidad para hacer reservas de restaurantes.
El espejo en que se mira ahora Facebook está en el continente asiático, donde todos los grandes del segmento han sabido, mejor en Occidente, rentabilizar este tipo de herramientas. Principalmente en Wechat, en manos del titán Tencent. En este tiempo ha sabido construir un ecosistema en torno a esa plataforma que ha impulsado el negocio de su matriz. Juegos, comercio electrónico, pagos móviles...
Las cifras de este 'espejo' no están delimitadas en el balance de su matriz. Pero según las previsiones que se dieron a conocer el año pasado, se esperaba que 2014 lo cerrara con 1.100 millones de dólares de ingresos y un 40% más en este 2015. Con esos guarismos (7 dólares por usuario), su valoración superaría, según Barclays, los 30.000 millones de dólares.
Habrá que ver si Facebook logra 'convencer' a sus usuarios (y también a las empresas) para explotar su aplicación. Queda la duda de dónde queda WhatsApp en esta estrategia de la mensajería. Zuckerberg dio un 'periodo de gracia' de 5 años para hacerla crecer sin preocuparse por su rentabilización. Pero ese reto seguirá ahí.
En El Blog Salmón | El mercado de la mensajería móvil: una batalla entre la masificación y la 'inestabilidad', Los ingresos de los titanes de la mensajería: el caso de WhatsApp y la japonesa Line
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