Cuando un ejecutivo vende acciones de su empresa, ¿está traicionando los suyos? La opinión general suele ser que si.
El trabajo de un empleado es su activo más importante y, por consiguiente, estos están muy invertidos en las empresas donde trabajan. Si seguimos la norma más básica de la teoría de inversión, la de diversificación, los trabajadores también deben seguir estas normas con todas sus inversiones personales, tanto las de su capital financiero como las de su capital humano (su trabajo). La falta de esta diversificación resulta en una concentración de todo su capital y, si la empresa suspende pagos, pierde los dos, su trabajo y sus ahorros. No me parece una estrategia financiera muy inteligente.
Este mismo análisis se debe hacer con los fondos de pensión del trabajador. En ningún caso, se deberían invertir en las acciones de la empresa donde trabaja. Fondos de pensión de la empresa, muchas veces gestionados por la misma empresa, suelen estar muy invertidos en las acciones de la propia empresa. Esto es un gran error y no tiene nada que ver con la lealtad hacia la empresa. Han habido muchos casos, demasiados, de trabajadores que han perdido su trabajo y sus ahorros cuando sus empresas han cerrado.
Hoy cuando un ejecutivo vende acciones en su empresa, el mercado concluye que hay un problema y el precio de la acción baja. Si las ventas fueran más normales y más comunes, esto no sería el caso. ¿La conclusión? Vender todas las acciones de tu empresa lo antes posible.
No se puede ser más leal hacia una empresa que invertir en ella la totalidad del capital humano que uno tiene.
Vía | Expansión