Si hace unas semanas el ex-Ministro Socialista de Economía Carlos Solchaga criticaba (suavemente, eso sí) la política económica del ejecutivo, por subir los impuestos y por hacer previsiones de recaudación poco realista, hoy otro ex-Ministro Socialista, Miguel Boyer, respalda la política económica del Gobierno.
Según Boyer, la situación económica no es tan mala y la apuesta que ha hecho el Gobierno de mantener el gasto (incluso incrementando algunas áreas) y subir los impuestos, a pesar de impopular, es acertada. Según él, es más conveniente para estimular la economía en estos momentos actuar en el gasto, por su efecto multiplicador, que en la oferta, bajando los impuestos. Y si las previsiones se van cumpliendo volveremos a crecer a un ritmo superior al de otros países europeos pero con una menor dependencia del sector de la construcción.
Es una argumentación interesante, aunque creo que echa en falta algunos puntos clave. Primero, que aunque consigamos mantener más o menos saneadas las cuentas públicas, las de las empresas y familias están muy mal. El endeudamiento ha sido excesivo, más que en otros países, y salir de esta no va a ser tan fácil. Y tampoco veo que diga nada del sector bancario, que todavía le queda mucho por depurar.
De esta manera Boyer se alinea perfectamente con los keynesianos, que abogan por estímulos públicos para salir de la crisis, aunque sea a costa de subir los impuestos. Esa es la apuesta del Gobierno, y espero que, para el bien de todos, sea la apuesta correcta.
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Vía | El País