Concretamente, España ha suspendido en seis de los once indicadores macroeconómicos que mide Bruselas:
- Posición de Inversión Internacional Neta.
- Tipo de cambio real efectivo.
- Cuota de mercado de exportaciones.
- Deuda del sector privado.
- Deuda pública.
Tasa de desempleo. Mientras tanto, los cinco indicadores que la economía española han superado son:
Balanza por cuenta corriente.
- Costes laborales unitarios.
- Evolución de los precios de la vivienda.
- Flujo de crédito al sector privado.
- Evolución de los pasivos del sector bancarios.
Los desequilibrios especialmente preocupantes para Bruselas son el elevado nivel de deuda privada (alrededor del 200 % del PIB), cuyo proceso de desapalancamiento está siendo muy lento, así como el rápido crecimiento de la deuda pública (pronto superará el 100 % del PIB) y el elevado nivel de desempleo. Además, subrayan que la corrección del precio de la vivienda aún no ha finalizado.
El informe no contiene recomendaciones ni sanciones, si bien la Comisión Europea esperará a abril del próximo año para comprobar si dichos desequilibrios se están corrigiendo o aumentando. En caso de un empeoramiento de los mismos España podría enfrentarse a sanciones equivalentes al 0,1 % del PIB (aproximadamente, 1.000 millones de euros).
Queda claro, por tanto, que a nuestra economía aún le queda un largo recorrido hacia su recuperación. Los brotes verdes hay que interpretarlos con mucha cautela y, sobre todo, ser conscientes del grave problema de desempleo de nuestro país. La generación de empleo y el crecimiento caminan juntos. Sin ellos, la salida de la crisis es una utopía.
Vía | Europa Press En El Blog Salmón | Bruselas duda de la capacidad del Gobierno para reducir el déficit Imagen | Christian Fleschhut