Hace pocos días, el propio Michael Lewis publicó un artículo de opinión enumerando cinco razones por las que se debería agradecer el colapso financiero de la década, de las que sacar una lectura positiva. Aparte del enorme espacio de oficinas para alquilar que se han quedado disponibles en Manhattan, las razones que destaca son éstas:
1) Podemos ver lo que realmente se cuece dentro de las grandes firmas de Wall Street, el punto que podían alcanzar de deuda, sin importarles el riesgo, y como ocultaban la realidad. La cuestión, y lo preocupante, es que todos los bancos de inversión, bancos que esta crisis ha enterrado, cometieron los mismos errores, y ni uno sólo valoró que los problemas ocurridos en la década de los 90 pudieran llegar a suceder de nuevo.
2) La crisis está creando y preparando a los líderes financieros del mañana. Que la gente que ahora está dando los pasos para sacar del colapso el sistema financiero, logre ganarse la confianza de los inversores hasta el punto de creer que éste se encuentre en manos seguras para los próximos años, y eso es lo único que de verdad debe importar. Por ahora, parece que sí hay dirigentes de la Reserva Federal que se están ganando el crédito para ello.
3) La gente ordinaria o el pequeños inversor ha recibido una lección básica de lo que son las entrañas de las finanzas, ejempla, pero a un alto riesgo, ya que será difícil que recuperen sus inversiones. En palabras de Michael Lewis:
"Nuestra predisposición a creer que podemos contratar algún experto para que nos diga como sobrevivir a los mercados es un gran problema, con graves consecuencias. Apuntalan las operaciones en Wall Street, para momentos después, llevar a mucha gente a emitir o comprar los consejos financieros que se deberían haber quedado sólo en eso, en consejos financieros. Gracias al pánico que han vivido muchos americanos, han aprendido que los expertos en los que confiaban y pedían consejo para ver que hacer con sus ahorros son, en el mejor de los casos, unos mentirosos."
4) Hay muchas casas nuevas. Es decir, que dado que los inversores que apostaron por los bonos hipotecarios no podrán pagar nunca la deuda contraída, se apuesta porque el gobierno americano no tendrá más eleccion que tomar la decisión de garantizar cada préstamo hipotecario realizado por Wall Street. Suena sorprendente, más en USA, pero si no quiere que la crisis pase a ser social, el gobierno va a tener que justificar y dar salida a la gran cantidad de dinero que está pidiendo prestado, y a la larga plantear una determinada política fiscal, que ayude al ciudadano de a pie a poder pagar sus facturas.
5) Un elevado número de ejecutivos de Wall Street tendrán tiempo para levantar a sus niños y llevarles a la escuela. Ahora tendrá un mejor nivel de vida, sin el stress propio de las negociaciones, dedicándoles el tiempo necesario a sus familias, sacando provecho a las enormes sumas de dinero acumuladas, y esperando oportunidades en el futuro Wall Street que se levante, con otros trabajos que les ayuden a pagar las deudas.
Cinco razones diferentes a tener en cuenta, algunas evidentes, otras responsables, otras cínicas, pero que estaban presentes para ser valoradas.
ACTUALIZACIÓN: Michael Lewis va a lanzar un nuevo libro a finales de este año sobre esta crisis financiera con el título de Panic: The Story of Modern Financial Insanity.