En 2012 el entonces Ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, estableció la obligatoriedad de declarar todos los bienes que los españoles tuvieran en el extranjero siempre que superaran los 50.000 euros. Esto se hizo a través del ya famoso formulario 720. Las multas por no hacerlo eran bastante elevadas. El cambio de Gobierno que ha habido desde entonces no variaron la normativa.
Sin embargo la semana pasada el Tribunal de Justicia de la UE declaró esta obligación contraria al derecho de la UE, pues contraviene la libre circulación de capitales. El tribunal ha sido contundente diciendo que "el legislador español ha ido más allá de lo necesario para garantizar la eficacia de los controles fiscales y luchar contra el fraude y la evasión fiscales".
¿Qué queremos que sea la UE?
Una de las ventajas de la UE es la libre circulación de personas y capitales. Y el formulario 720 (junto con el D6 del Ministerio de Exteriores que recientemente han retirado) ponía trabas a que un ciudadano español tuviera su patrimonio en otro país de la UE.
Efectivamente, Hacienda se extralimitó en sus funciones. Tener el dinero fuera de España no es, como podía ser hace cuarenta años, sinónimo de querer evadir impuestos. Por ejemplo los brokers internacionales proporcionan formas de invertir más económicas y cualquier traba que se le ponga va en contra del derecho de los ciudadanos de buscar productos financieros favorables.
Por tanto, si queremos que la UE sea de verdad un macro-Estado en el que podemos movernos libremente, el formulario 720 era un despropósito que va en contra de esta idea. Nuestro patrimonio no puede estar atado a los designios de Hacienda. Tendremos que pagar los impuestos que nos correspondan, claro está, pero sin que inunden a los ciudadanos a un nivel infernal de papeleo para evitar que se hagan movimientos que son completamente legales.
¿Qué hará el Gobierno ahora?
Ahora el Gobierno debe mover ficha. Lo ideal es que retire el modelo 720. Pero seguramente esto sea un optimismo desmedido, pues el afán de control de los capitales siempre es alto en las Haciendas.
Seguramente el Gobierno modifique el formulario o eleve los límites por encima de 50.000 euros. Pero lo que deberían hacer es retirarlo completamente, o al menos fijarlo únicamente si los bienes están fuera de la UE, donde hay menos transparencia y comunicación entre las administraciones.
Cualquier cosa que no vaya en esta línea seguramente bordeé la sentencia de forma desleal. Y acabará de nuevo en los tribunales. Y mientras tanto los ciudadanos españoles estaremos controlados de forma ilegal. Ya llevamos una década del 720, esperemos que no tardemos otra década en que se retire completamente.