Con estas premisas, el Juez ha dictado prisión provisional sin fianza y la sombra de financiación ilegal planea con fuerza sobre el Partido Popular, más allá de los problemas de los despidos en diferido del tesorero, de los cobros en sobres y de las declaraciones de préstamos de algunos de sus dirigentes. Que el propio presidente del Gobierno no haya dado explicaciones a estas alturas, es un síntoma oscuro y sospechoso de que es muy probable que haya mucha tela que cortar todavía sobre las cuentas del PP. Un partido que se financia ilegalmente, es un partido que debe favores, que se verá obligado en el futuro a mirar para otro lado en determinadas actuaciones empresariales o particulares, es un sistema que se usa para tener favoritismos cuando el financiado toma poder. En este círculo de corrupción, hay empresas que se ven favorecidas en detrimento de otras, hay desvío de fondos públicos y por supuesto, hay enriquecimiento ilícito por parte de muchos de los implicados que se llevan jugosas comisiones por el camino del fraude de ley.
Ahora mismo, muchos de los que mandan en varios ministerios, ostentan situaciones de poder y dirimen el futuro del país, se encuentran en el punto de mira de toda la opinión pública porque por mucho que digan los dirigentes del PP, sus cuentas están muy oscuras y sucias y esa suciedad, se paga con favores.
¿Qué legitimidad tiene un Gobierno que probablemente ha llegado al poder apoyado en una financiación ilegal y mediante una trama de corrupción para pedir austeridad, reclamar más impuestos y dirigir al resto? Bajo mi punto de vista, ninguna.
En el Blog Salmón | ómo detectar los pagos en B en el entorno de Bárcenas y el Partido Popular (o cualquier otro), La inexplicable "legalidad" del préstamo del PP a García Escudero Imagen | lagaleriadeARCOTANGENTE