En un discurso de la Directora General del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, al Comité Económico y Social Europeo de la Unión Europea (UE) en Bruselas, nos trae un interesante análisis y habla de soluciones necesarias para impulsar la economía europea y las economías de los países europeos.
Prioridades
Dentro de su discurso, nos da las cuatro prioridades que ve para impulsar el crecimiento y el empleo en Europa, que resumo a continuación:
- Conseguir que el crédito fluja mejor.
- Prestar más apoyo a la demanda.
- Atender a las cargas de deuda.
- Fomentar los mercados laborales y de productos, especialmente los intensivos en el factor laboral.
Quedan retos económicos
Dice que se ha avanzado mucho en Europa en atender a los grandes retos económicos pero, también, detrás de los titulares, dice que hay señales de que no todo va bien y nos detalla algunos:
- Las tasas de crecimiento y los niveles de producción todavía se mantienen muy por debajo de lo que dice que deberían ser. Con las tasas de desempleo tan altas, esta brecha entre las tasas de crecimiento actuales y potenciales es probable que siga siendo grande en el futuro previsible. Esta tendencia por lo menos mantiene el control sobre los aumentos de precios, que ayuda a los consumidores en el corto plazo, pero si llegara a persistir el tiempo suficiente, podría dar lugar a un círculo vicioso de baja demanda y de actividad, ya que también impacta sobre la inversión y la contratación. Aunque no se si es su intención, por lo menos reconoce que los bajos niveles de interés tienen efectos negativos, ya que perjudica el ahorro y la inversión.
- El crecimiento no está equilibrado en toda Europa y, por lo tanto, puede que no sea sostenible. Existen zonas donde el crecimiento es más fuerte, con más alto nivel de empleo, por ejemplo, en Alemania, pero el crecimiento es bajo o en descenso en otras zonas.
- La mayor parte de la demanda de bienes y servicios europeos proviene del exterior, no desde dentro, dejando a la economía sujeta a los riesgos de volatilidad del comercio mundial. La demanda europea de productos europeos sigue siendo mediocre, a pesar de una pequeña reactivación de la inversión en los últimos meses.
- Más fundamentalmente y mucho más preocupante, es que está en juego el potencial de crecimiento de Europa en el futuro. Uno de los factores es que la crisis ha impactado especialmente en los jóvenes y en los grupos vulnerables. El desempleo a una edad temprana significa una falta de formación en el lugar de trabajo, sus aptitudes devalúan y aumenta su posible retirada del mercado de trabajo. La experiencia nos dice que los largos períodos de desempleo resulta en una mano de obra menos productiva en el futuro. El desempleo de largo plazo en todas las edades, también nos trae estos impactos negativos.
- Otro factor es la falta de inversión, pública o privada, que en muchos países erosiona el nivel de capital instalado y deprecia la capacidad productiva de la economía. Como consecuencia, la falta de reactivar la inversión y el empleo no es un buen augurio para el futuro de Europa.
Prioridades para el futuro crecimiento
Luego nos habla de la necesidad de poner en marcha el crecimiento y nos detalla algunas medidas necesarias que ayudarán a impulsar este crecimiento, que resumo a continuación:
- Reactivando el crédito, después del freno del sistema financiero como resultado de la crisis financiera y de la falta de capital de los bancos. La restauración de la salud de los bancos débiles resolviendo el problema de los préstamos incobrables en sus carteras y asegurar de que los bancos mantengan el nivel de capital suficiente para ser viables. Reactivando el crecimiento del crédito también implica una contabilidad más transparente y confiable, por ejemplo, sobre cómo se valoran los activos y pasivos de los bancos para recuperar la confianza de los inversionistas y los depositantes.
- Apoyando la demanda, donde habla de mantener bajos los intereses y la inflación y fomentar la inversión. También resalta que, con los altos niveles de deuda, los gobiernos tienen poca capacidad para impulsar la demanda a través de tirar de presupuesta público. Por lo menos se recuerda de que hay que pagar lo que se debe.
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La reducción de la deuda, y menciona varios elementos:
- el sector privado debe reducir su deuda y los gobiernos deben facilitarlo a través de mejores y más eficientes regulaciones, que permitan formas más flexibles de reestructurar deudas.
- Las deudas públicas también se deben reducir, de forma sostenible y teniendo en cuenta que estos programas deben cumplirse en el medio plazo. Es bueno ver que están viendo la necesidad de que deudas que han tardado años en asumirse necesitan años para reducirse, como he pedido hace años en estas páginas.
- También trata un tema del que se ha hablado poco y que puede ser la fuente de la siguiente crisis financiera, que es el vínculo entre la deuda estatal y los balances de los bancos. El alto peso de esta deuda en los balances bancarios impacta en la disponibilidad de financiación al sector privado, renta poco para los bancos, con los bajos niveles de interés, y expone a los bancos a los posibles cambios en el riesgo y en las rentabilidades de esta deuda.
- El fomento de los mercados laborales y de los mercados de productos favorables al crecimiento. Han analizado que llevar al funcionamiento de los mercados laborales, de pensiones y de productos a los niveles de los promedios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) beneficiaría a la economía europea subiendo el nivel de Producto Interior Bruto (PIB) en 1,5% en cinco años y otros 1,75% del PIB con reformas de los mercados de productos como consecuencia de la reducción de la carga regulatoria.
- También nos cuenta que son aconsejables reformas fiscales, que no implican reducciones en ingresos al Estado, pero que reducirían la carga de estos sobre la creación de empleo y aumentaría el PIB en 0,75% en cinco años. ¡Cantidades importantes! Unas mejoras sobre la mesa del 4% del PIB, cuando el gobierno proclama sus exitos anunciando unos céntimos de aumento.
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Pide reformas laborales para el mercado laboral más resistente, especialmente para poder absorber impactos económicos futuros. No obstante, nos comenta varias formas de ajustar de forma compatible con el fomento del trabajo, incluyendo los siguientes:
- La necesaria mejora en la forma de fijar los sueldos, y destaca esta necesidad en el caso de España, donde nos cuenta que, según datos del gobierno español, la reforma laboral tienen la capacidad de incrementar el PIB en 4%. ¡Difícil saber si realmente toman en serio estas estimaciones del gobierno español, por lo menos con la supuesta reforma laboral que nos han traído!
- Añade que hay que atender la parte de impuestos vinculado al empleo, la diferencia entre el sueldo bruto y el sueldo neto. Dice que se puede mejorar esta carga para incentivar más contratación, más crecimiento y la transición de recursos a sectors más abiertos a la exportación. Sólo hemos pedido esto en estas páginas hace años.
- Habla de la necesidad de mejorar la movilidad laboral, que ayudaría por lo menos a los trabajadores más preparados. Parte de este fomento de la movilidad laboral incluye la posibilidad de que los sistemas de pensiones y los sistemas de pago por desempleo permitan movilidad.
- Resalta que también hay que mejorar el funcionamiento de los mercados de productos y servicios, que reducirá su coste de operación y ayudará a la creación de trabajo:
- abrirlos a la competencia para desatar la nueva inversión y el impulso de nuevos trabajos
- reducir los obstáculos regulatorios que impactan la entrada y salida de empresas
- simplificar las cargas fiscales, especialmente en transporte y energía
- La implementación enfocada de la Directiva Europea de Servicios, para abrir las profesiones protegidas, introduciría la competencia, incluyendo abriendo estos servicios a los mercados exteriores. Estiman que más de 800 profesiones están protegidas y reguladas como para no permitir la competencia, incluyendo los servicios legales, arquitectos, contables, asosores fiscales e ingenieros.
- Piden que se liberalize la dimensión financiera del crecimiento, especialmente con la formas alternativas de financiación para el sector privado, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (Pymes), que dependen demasiado de la financiación bancaria.
- Hay que fomentar el acceso a mercados exteriores que están creciendo más que el europeo, con más acuerdos de libre comercio. Una mayor integración de los mercados y de sectores de distintas zonas, abrirá más oportunidades de negocio y ayudará a mejorar la productividad. Este acercamiento también se debe extender a permitir las empresas a conectarse a las cadenas mundiales de producción.
Sobre la reforma laboral resalta que cambios deben respetar los legítimos derechos de los trabajadores y la distribución de ingresos. Luego lo tira al traste, por lo menos en el caso de España, ya que fomenta el diálogo entre los representantes laborales, empresarios y el gobierno. Con eso el trabajador ya está perdido, con la supuesta reforma laboral que estos grupos ya nos han traído.
Aquí en esta lista los políticos tienen medidas muy concretas para poder hacer cosas que pueden mejorar la situación. No tengo confianza que tomen estas listas como guía para sus políticas económicas. Mejor gastar dinero y hablar de hacer, sin hacer.
En España parece que el camino es hacer poco y esperar a que el crecimiento mundial nos saque de nuestros líos, eso si, cuando esta venga. Cuando llegue, la economía española continuará en la cola sin haber emprendido las medidas de eficiencia necesarias. Estará mejor, pero no como debería, y con los trabajadores habiendo perdido el grueso de sus derechos.
En El Blog Salmón | Qué hay que hacer para subir el crecimiento potencial, según el FMI