Ahora la Comisión Europea ha puesto sus ojos en los Notarios.
Charlie McCreevy, el comisionado del mercado interno, ha anunciado que hay que abrir el mercado y que los notarios deberían experimentar competencia, incluso de abogados extranjeros.
Como siempre con lo que sale de Bruselas, hay países a favor y países en contra, y lo importante es qué países están en cada lado. En este caso el comisario McCreevy lo tendrá difícil, ya que en su contra tiene Francia y Alemania y, cuando estos dos países están en contra de una propuesta europea, no suele llevarse a cabo. Quizás el problema es que se confunde la función del Notario.
El Notario no es un abogado que representa a una parte y consigue todo lo que pueda para su cliente. Es un ente independiente que está por encima de las partes y asegura que la ley y los procedimientos se han seguido y cumplido correctamente.
Esto le equivale más a un juez que a un abogado.
Los países como Reino Unido, donde la figura del notario no es clave en operaciones y contratos, se asegura que cualquier contrato y acuerdo se ajusta a la ley cuando los abogados de los dos lados se ponen de acuerdo sobre un contrato y aconsejan a sus clientes que firmen. Nos satisface la Opinión del bufete.
¿Se necesita el rúbrico de esta tercera persona para dar el extra de seguridad? Depende a quién preguntas, pero en los países donde se utiliza, no hay duda que es importante, en tiempo y en costo.
Vía | Financial Times (en inglés y €) En El Blog Salmón | España va mejor