Actualmente el coste de ampliar una hipoteca comprende el pago a notario, registro, gestoría y comisión bancaria (0,1% del préstamo). Según cálculos del Ministerio de Economía, esto son unos 1.000 euros. En la propuesta no queda claro si es el Estado quien va a pagar esta cantidad o si lo que van a hacer es suprimir por ley la comisión bancaria y asumir el resto de gastos.
A mi personalmente esta medida me parece un poco populista. No dudo que a algunas familias le pueden venir bien esta facilidad, pero en la actualidad, antes de que el banco ejecute un embargo desde luego que se presta a ampliar la vida del préstamo, ya que a los bancos no les interesa quedarse con viviendas sino que sus clientes paguen las cuotas. Y además los plazos extendidos se convierten en más intereses para el banco y por tanto proporcionan, a la larga, más ingresos.
Además de esta duda que me entra, lo de ampliar el plazo para reducir la cuota es muy relativo. Por ejemplo, si nos fijamos en un préstamo de 200.000 euros a 25 años, con un interés euribor+0.7%, la ampliación de la duración de 25 a 35 años supondría pasar de una cuota de 1.193 euros al mes a 1.035 euros al mes. Una rebaja de 158 euros al mes que no sé si es suficiente para que el hipotecado que no llega a fin de mes pueda hacerlo.
En definitiva, una medida populista, que no sé si servirá de algo y además insuficientemente explicada.
Vía | El País