En 2010 dos días festivos van a caer en Sábado, por tanto tendremos menos puentes, menos días de no tener que ir al trabajo. Es cierto que las personas que trabajan los sábados lo notarán y agradecerán, pero seamos claros, esto no es para aquellos que trabajan de lunes a viernes. Estos incluso se encontrarán molestos porque no podrán hacer la compra el sábado y no disfrutarán del descanso.
Además esto sucede en una situación económica muy dura, en la que cualquier tontería puede afectar a una economía débil ¿cómo va a afectar esto a nuestra economía?
Por un lado es algo positivo, los empresarios conseguirán más horas de trabajo al mismo coste, por lo que sus beneficios subirán y también su productividad. Es cierto que el trabajador sufrirá, pero también es una forma mediante la que se podría dar un pequeño empujón a la economía. Una bajada de costes temporal que nos ayudara a salir del agujero.
Por otro lado, la ausencia de puentes puede afectar negativamente al consumo. Si la gente se queda en casa no viajará, no se escapará a esquiar, no irá a esa playa. Es decir, no gastará en hostelería como suele hacer todos los años. Eso puede ser un pequeño empujón hacia abajo en la economía.
También se puede argumentar que la falta de puentes hará que los trabajadores estén menos relajados y trabajen peor, pero también se podría decir que al contrario, ya que muchos viajes son demasiado estresantes. Yo creo que llegar aquí es rizar demasiado el rizo.
¿Qué opinan los lectores de El Blog Salmón?
Vía | El País Imagen | chaos in june