Tras la falta de acuerdo de comercial entre las delegaciones china y norteamericana, se han subido los aranceles por parte de Estados Unidos a seis mil productos chinos. Esta subida sube del 10% al 25% los aranceles que ya se habían subido en septiembre. Las negociaciones se están convirtiendo cada vez en más complicadas, y la administración Trump iba a distinguirse por un marcado proteccionismo, cumpliendo sus promesas electorales.
Aunque Donald Trump dice que China va a pagar los aranceles, no es así, estos se van a pagar por parte de los importadores americanos, con lo que acabarán impactando al consumidor final. Eso está claro. Por su parte China ya ha puesto aranceles a EEUU, y al ritmo que vamos es posible que los vuelva a poner.
Es cierto que existen algunos puntos donde EEUU y China van a tener muy complicado entenderse. Lo primero es que China no es una economía de mercado o mixta al uso, sino que la inspiración comunista ha hecho que su modelo que algunos han llamado capitalismo de estado sea distinto y no lo quieran cambiar. Además hay puntos en los que no están de acuerdo, la protección intelectual, el acceso al mercado chino y su política tecnológica (dentro del programa Made in China 2025).
La pregunta es cómo puede evolucionar esto y en qué sentido nos puede afectar.
¿Por qué sube EEUU los aranceles?
Estados Unidos tiene un déficit comercial en el mercado de bienes con China. Esto no es tan raro dado que China se ha convertido en “la fábrica del mundo”. Esto no gusta a los proteccionistas y en general a muchos que sienten que la industria americana está en declive debido a que las empresas se han llevado la producción a lugares con costes laborales más bajos.
De hecho, el déficit comercial de bienes entre Estados Unidos y China lleva prácticamente aumentando desde 1985 y parecía imparable hasta que Estados Unidos comenzó a poner aranceles. Además sucede que las empresas han comenzado a buscar alternativas a su cadena de valor, buscando proveedores de otros lugares. Por ejemplo se habla de que Vietnam puede ser una alternativa a China para exportar a EEUU.
Es cierto que exportando más China a EEUU que viceversa, a primera vista parece que tiene mucho más que perder China que EEUU en caso de un conflicto comercial entre ambos países. Esto no es tan fácil, por ejemplo tras la subida del acero y el aluminio no se han abierto decenas de nuevas siderúrgicas, pero si han subido los precios locales, incluso hay quien opina que precisamente a los que más ha afectado es a aquellos que votaron por Trump.
¿Cómo se defenderá China de esta guerra comercial?
El viceprimer ministro Liu He ha afirmado que China tiene muchas medidas para protegerse de esta guerra comercial, pero lo cierto es que no ha especificado ninguna. Lo primero es hacer lo que lleva China haciendo desde hace décadas, profundizar en las relaciones comerciales con otros países que puedan sustituir a EEUU.De momento los aranceles han puesto tienen un valor de 110.000 millones, menos que los 250.000 millones puestos por la administración norteamericana.
En segundo lugar tienen la opción de poner más aranceles todavía, que al no importar tanto de EEEUU no serán recíprocos, pero sí pueden impactar en los estados bisagra que han apoyado a Donald Trump y hacerle daño electoralmente a un presidente que ya está pensando en su reelección. Esto funcionaría poniendo aranceles a productos como la soja y las motocicletas. También pueden recurrir a la OMC.
También es cierto que el patriotismo chino puede hacer que los chinos dejen de consumir productos norteamericanos, aunque hayan sido fabricados en China, por ejemplo los coches Buick, que son los más exitosos de General Motors en China.. Esto ha sucedido anteriormente con Dolce y Gabanna tras una campaña que se consideró ofensiva por parte de los clientes.
Respecto a otras opciones más agresivas como devaluar el Renminbi, es posible que sólo se hagan si se quiere llegar más lejos. Esto podría ser negativo, porque por un lado las empresas necesitan importar productos para fabricar y por otro lado podría hacer que sectores pro libre comercio como la UE o Japón que también son importantes socios comerciales optaran por unirse a EEUU.
En último lugar se habla del botón rojo. Ahora mismo China es el mayor acreedor de deuda de EEUU y podría vender deuda norteamericana a lo bruto, no obstante esto no es tan fácil. Aunque es cierto que si China dejara de comprar deuda, de EEUU, este tendría un problema de financiación, también sería un fuerte problema para China si optaran por la opción nuclear de venderlo todo. Principalmente porque cuando se ponen en venta una gran cantidad de un activo este pasa a dejar de tener valor. Eso tendría unas fuertes repercusiones en las cuentas nacionales chinas, ya que habrían perdido un activo, además de que si hubieran causado una crisis en la economía de EEUU, sus exportaciones a este país caerían más todavía.
¿Quién gana con esto?
En principio perdemos todos, estos aranceles pueden hacer que China y EEUU se empobrezcan mutualmente no es bueno para el resto de países, que veremos nuestras exportaciones de bienes y servicios reducidas si estos países son más pobres.
No obstante, es cierto que si nos hemos librado de la guerra comercial, las exportaciones de aquellos países que no estén dentro de la guerra comercial pueden tener suerte si se vuelven más competitivos de repente al hacerse su competencia menos competitiva. Aunque EEUU también ha amenazado a la UE, es cierto que el foco de la guerra está en China, por lo que la UE, Japón y los países Latinoamericanos podrían salir beneficiados de una guerra comercial entre ambas potencias si consiguen a cambio vender más en China y EEUU mientras que se suben los aranceles mutuamente.
Queda por ver que puede suceder en los próximos meses. De momento no pinta demasiado bien panorama económico mundial. Pregunta a los lectores ¿quién creen que tiene las cartas de ganar la partida, EEUU o China?
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