En un primer momento he pensado que yo debía tener dificultades con el uso de la lengua española. Me he ido al Diccionario de la Real Academia para ver la definición de donación: Liberalidad de alguien que transmite gratuitamente algo que le pertenece a favor de otra persona que lo acepta. Y digo, tate, a ver si hay dudas sobre el concepto de liberalidad: Disposición de bienes a favor de alguien sin ninguna prestación suya. Me rasco la cabeza y pienso que quizás la clave está en alguna interpretación de gratuito, pero va a ser que no: De balde o de gracia.
Y digo yo que qué tipo de donación es esta, pues no parece ser una liberalidad, ni tampoco ser gratuita. Parece una clara contraprestación a cambio de la concesión de las licencias. Pero claro, lo fundamental es ponerse en el lugar de quien emite estas afirmaciones, y sobre todo de quien le respalda: * No son comisiones porque no hay intermediarios. Es un pago directo a quien autoriza las licencias. Y cuando digo a quien autoriza me refiero al Ayuntamiento, porque la tesis que defiende Serono es que ese dinero se ha quedado dentro de las arcas públicas y se ha destinado a los fines generales de la corporación municipal. Ahora bien, la pregunta es si estas donaciones traen causa de la concesión de las licencias. Si es así son claramente ilegales, una coacción intolerable. El Ayuntamiento debe conseguir los ingresos con las herramientas legales (impuestos municipales, tasas públicas, convenios, etc...). El fin (público) no justifica los medios.
- No son comisiones ya que, según él, lo hacen todos los Ayuntamientos de España, algo difícil de constatar, aunque si que me suena alguno que otro. En todo caso, no creo que dicha afirmación convierta en una auténtica donación las actuaciones investigadas en Alhaurín el Grande.
¿Por qué hablo de esto en un Blog de Economía? Para demostrar las múltiples dificultades con las que se encuentran los empresarios en España, incluso procedentes de un Partido que se autodenomina como liberal. Los empresarios se han convertido en la vaca que ordeñan los políticos. Unos, como reconoce Serono, para engordar los presupuestos municipales. Otros para llenarse ellos los bolsillos o financiar las campañas de sus partidos. Y dentro de este grupo de vacas, la vaca constructora ha sido la más explotada.
Evidentemente esto trae consecuencias(huida de la inversión extranjera, elevación del precio de las viviendas). La imagen exterior es penosa y el nivel ético mínimo. Y se paga. Bien lo saben los chinos, que se muestran contundentes.
A ver si Gala nos ilustra sobre estas donaciones en El Mundo.
Foto por Jlmaral .