Es decir, los móviles se siguen vendiendo mucho, pero en Europa estas ventas han flojeado por primera vez desde que empezó a realizar el estudio en 2001. ¿Esto significa que se venden menos terminales? No necesariamente, pero sí que los consumidores se están decantando más por la gama media que por la gama alta de terminales, con lo que la cifra global está bajando.
Y esto es un claro indicador de crisis. Los consumidores están empezando a moderarse en las cosas que no son imprescindibles. Si antes, ante un necesario cambio de móvil importaban más las prestaciones que el precio, ahora no.
Curiosamente en EEUU no hay caída de las ventas, hay una tímida subida del 2,4%, aunque quizá esto tenga que ver con la menor penetración de la telefonía móvil que en Europa. En el viejo continente casi todas las ventas van para renovaciones, y en EEUU puede que todavía quede una parte importante de altas de nuevos usuarios. En Japón, quizá el único país del mundo donde el móvil es sinónimo de Internet, la caída de las ventas ha sido de un 10,1%.
En definitiva, un síntoma más de la crisis mundial.
Vía | El País