Estos días se está viendo la llegada a Europa de muchos refugiados provenientes de Oriente Medio, aunque del norte de Africa también han estado viniendo, especialmente con el último saldo de Libia. Más de 150.000 refugiados han aterrizado este año en la costa italiana desde enero del 2015, añadidos a los muchos miles que siguen llegando con primera entrada en el este de Europa queriendo pasar al corazón de Europa.
Muchos de estos movimientos son facilitados por unos profesionales de logística, los traficantes de personas, que están metidos en un negocio muy rentable para ellos, que es lo que quiero tratar, sin hablar de los elementos humanitarios muy graves de lo que estamos viendo.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que los beneficios globales anuales generados por el tráfico de personas llega a alrededor de 28.350 millones de euros y dicen que 161 países son afectados por el tráfico. Esta actividad está en tercer lugar de los negocios ilegales después de las drogas y la venta de armas. Normalmente, este tráfico de personas está más relacionado con la esclavitud y el trafico de mujeres, no obstante, el tráfico de refugiados sigue siendo un negocio suntuoso y creciente.
El negocio criminal puede ser muy rentable.
Hay mucha información anecdótica sobre lo que los refugiados tienen que pagar para financiar su traslado y lo que los traficantes se llevan, incluyendo los siguientes:
- Según un informe del Centro de Terrorismo Internacional de la Academia de Policía de Turquía, en 2011, más de 9.000 traficantes en Turquía acumularon ingresos de 268 millones de euros por tráfico de personas.
- Un guardia asignado para proteger a los refugiados en Estambul, por ejemplo, cobra 26,60 euros, los que alquilan sus barcos exigen al menos 2.660 euros por semana y el capitán de una expedición a la costa italiana recibe hasta 8.860 euros por viaje.
- Muchas personas pagan para llegar a la costa libia, antes de cruzar el charco. Por ejemplo, una enfermera de Eritrea, pagó 6.200 euros para llegar a Libia desde Sudán.
- La policía en Italia cree que los traficantes se llevaron 2,5 millones de euros del viaje del barco Ezadeen (ver ruta arriba), con 359 personas a bordo y con cada viajero pagando entre 3.500 a 6.200 euros cada uno.
- Barcos se cargan con 350, 700, 800 refugiados, mucho dinero por viaje.
- En una semana muy ocupada se pueden ver 20 viajes.
- Un sirio ha dicho que tuvo que pagar 7.000 euros (el doble del sueldo anual en Siria) para llegar a Italia que, con 200 pasajeros hace un viaje generar 1.400.000 euros.
- Si un barco viejo cuesta 100.000 euros, los beneficios son muchos.
- Los traficantes incluso están atrayendo a familias a sus barcos con ofertas, al permitir que los niños viajen sin coste o a mitad del precio.
- La Organización Internacional para las Migraciones dijo que al menos 364.000 personas han cruzado el Mediterráneo a Europa este año.
- Incluso a un promedio de 1.000 euros por persona nos lleva a ingresos que los criminales no pueden resistir.
Los traficantes se aprovechan de la tensión entre la necesidad de migrar, por razones humanitarias o económicas, contra las restricciones por motivos políticos de los países más desarrollados.
Está claro que es un buen negocio para los traficantes y, como tal, no debemos esperar que frenen en su actividad.
Mientras existen personas necesitadas y las puertas se mantienen cerradas para la entrada legal, los refugiados continuarán pagando, los que puedan, y los traficantes continuarán enriqueciéndose.
Vía | BBC News, BBC News, RT, WSJ, Independent, Spiegel y Guardian (todos en inglés)
Imagen | Rutas a Europa y Ruta del Ezadeen