Los votantes británicos ya se han pronunciado en las urnas y han castigado a los conservadores, arrebatándoles la mayoría absoluta. Los conservadores habrían obtenido 314 diputados (12 menos), un duro castigo para May. Por su parte, Corbin, y su Partido Laborista, han conseguido mejorar notablemente los resultados de la última convocatoria electoral consiguiendo 261 escaños (31 más).
Entre el resto de partidos, también tenemos un duro castigo para el Partido Nacional Escocés (SNB) con 35 diputados (19 menos) por el previsible voto útil hacia los laboristas, los Liberales Demócratas se alzan con 12 diputados (3 más) y el resto de partidos han obtenido 24 diputados (3 menos). Imagen de Bloomberg
La consigna principal de May durante la campaña era proporcionar un "un liderazgo fuerte y estable" para conseguir un buen acuerdo para el Reino Unido ante el Brexit y ha denunciando reiteradamente en campaña a Jeremy Corbyn como un peligro en el colapso la economía del Reino Unido.
Por su parte, Corbin ha enfocado su campaña en el aspecto más social, denunciando los recortes en seguridad que se había sufrido con May tras los duros ataques terroristas. Su estrategia para el Brexit era dar prioridad a los beneficios de mantenerse en el mercado único y se posicionó en búsqueda de un acuerdo con Europa.
Para rizar más el rizo, el pasado 20 de mayo, Theresa May anunció que si tan sólo perdía seis diputados, sería Jeremy Corbyn quién se sentaría a negociar con Europa.
Las difíciles negociaciones del Brexit
Con estos resultados, ningún partido consigue la mayoría absoluta fijada en los 326 diputados, por lo que actualmente tenemos un Parlamento de Westminster absolutamente dividido.
En el Reino Unido, cuando ningún partido esta capaz de alcanzar la mayoría de escaños, existen dos alternativas: buscar una coalición como la que ocurrió en el año 2010, cuando los conservadores pasaron a formar un gobierno de coalición con los liberal demócratas o bien, la otra opción es intentar gobernar en minoría, buscando el resto de partidos apoyos puntuales para sacar adelante la legislatura.
Los conservadores se habían comprometido ante sus votantes a abandonar el mercado único y la búsqueda de una “profunda y especial” relación futura con la UE (incluidos los acuerdos de libre comercio y aduanas). May anunció que preferiría un "No-acuerdo que un mal acuerdo". Por esta razón, se buscarán alianzas Pro-Brexit, aunque probablemente la posición del Brexit duro quede revisada tal y como se planteo en sus inicios.
Entre los Pro-Brexit, los Liberal Demócratas se comprometieron en no repetir con los conservadores. Así que la opción más plausible sería que los conservadores buscaran un socio en el Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte.
En consecuencia, podríamos describir que el Brexit se enfrenta a una mayor complejidad si cabe en el momento de enfocar las negociaciones del Brexit del para los próximos años. Esta turbulencia política afecta también a la Unión Europea que pretendía avanzar rápidamente las conversaciones.
En principio, las conversaciones deberían iniciarse el próximo 19 junio pero ahora, corren el riesgo de ser retrasadas, lo que implicaría en última instancia un menor tiempo disponible para cerrar el trato que tiene una fecha límite para el marzo del año 2019.
La importancia del Brexit para el Reino Unido
El Reino Unido se la juega en las negociaciones con la Unión Europea. Cuando los británicos votaron para salir de la UE, los partidarios del Brexit agitaron un fuerte discurso contra la inmigración y el control fronterizo. Al igual que los partidarios de Trump, parte del Reino Unido sintió que había perdido su identidad.
Sin embargo, ya que las negociaciones entre el Reino Unido y la UE deberán iniciarse, comienzan los riesgos para la economía del Reino Unido. Si los políticos británicos no pueden llegar a acuerdos favorables, a continuación, el Reino Unido tendrá una nueva identidad económica con nuevas alianzas.
El sector financiero, concentrado en la City, se enfrenta a un futuro más incierto, y puede llegar a perder influencia ante un escenario de Brexit duro en favor de otras plazas financieras europeas.
Otro de los grandes temas sobre la mesa es la libre circulación de mercancías, mediante el Espacio Económico Europeo (EEE) fue creado sobre el mercado interior a los países de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC). Noruega, Islandia y Liechtenstein son partes en el EEE, mientras que Suiza es miembro de la AELC, pero no forma parte del EEE.
En principio unirse al EEE sería un aspecto positivo para el Reino Unido. No obstante, el problema es que para adherirse al EEE, deben comprometerse a la libre circulación de trabajadores, un aspecto que los partidarios del Brexit se han posicionado claramente contrarios.
Además, para formar parte del EEE se estipula que los miembros han de comprometerse a efectuar pagos a los presupuestos de la UE sin tener algo que decir voz en la toma de decisiones.
La salida del Reino Unido de la UE ha dejado a millones de residentes en el Reino Unido en un estado de limbo. La Directiva 2004/38/CE de la constitución de la UE concede a los ciudadanos y sus familias el derecho a "circular y residir libremente en el territorio de los Estados miembros."
Más de tres millones de ciudadanos de la UE viven en el interior del Reino Unido y cerca de un millón de residentes del Reino Unido viven dentro de la UE. Estas personas se enfrentan a una gran incertidumbre con su situación laboral, y existe una posibilidad real de expulsión.
Reacciones en los mercados
Ante esta división parlamentaría, la primera reacción en los mercados se aprecia en la libra esterlina que sufre una caída del 1,56%, hasta intercambiarse por 1,2749 dólares, situándose en mínimos de los últimos dos meses. Esta caída se produjo después de que las primeras encuestas mostrarán que May perdía su mayoría.
Con la devaluación, si existe un aspecto positivo en todo este proceso para el Reino Unido se encuentra en el turismo. En diciembre, los visitantes extranjeros gastaron 725 millones de libras en tiendas del Reino Unido, un aumento del 22% frente a los dos años anteriores. La explosión del gasto provino de Asia, pues los compradores de Hong Kong incrementaron el gasto de hasta 69% más que hace dos años, y los turistas chinos gastaron un 24% más.
No obstante, la parte negativa está en la inflación, la caída de la libra ya ha creado presiones inflacionarias que están exprimiendo muchos minoristas a medida que aumentan sus costes. En febrero, un mes antes de May de apretar el gatillo del artículo 50, la inflación en el Reino Unido aumentó en un 2,3%, por encima del Banco de Inglaterra objetivo del 2% por primera vez en tres años.