El PSOE ya ha dejado caer que preparan nuevas rebajas fiscales, pues la introducida en este año al final ha sido bastante moderada. Y seguramente el PP proponga algo parecido. Lo primero que ha propuesto el partido que gobierna, y esto no va para después de las elecciones, es que el próximo año la tarifa del IRPF se deflactará, con lo que los trabajadores no perderán poder adquisitivo (siempre que su sueldo suba con el IPC y su cesta de la compra sea igual a que se usa para crear el índice).
Pero también se proponen cosas más atrevidas. Por ejemplo, que haya una nueva reforma fiscal acompañada de la eliminación de algunas de las deducciones que existen actualmente, con el fin de simplificar el impuesto. Y entre las deducciones que podrían caer están las que afectan a la compra de vivienda habitual, una deducción pensada para estimular la compra en horas bajas que ya no es necesaria para dicho objetivo (aunque seguro que le viene bien a muchas familias). La idea es eliminar dicha deducción y usar los recursos liberados para ayudas directas a la gente que no puede acceder a una vivienda (recordemos que las deducciones actualmente sólo se aplican a quienes están pagando una vivienda, es decir, a quienes ya se la han comprado, con excepción de la cuenta vivienda).
Habrá que seguir pendientes de lo que digan los partidos políticos, pues sobre estas cosas suelen cumplir lo que prometen ya que estas reformas tienen bastante impacto, creo yo, en el voto de la gente.
Vía | El País Más información | Cienladrillos