La empresa alimenticia suiza Nestlé acaba de verse obligada a disculparse públicamente en China y admitir que una de las fórmulas de su leche en polvo infantil contiene una cantidad de yodo superior al estándar. El escándalo no es menor porque se difundió en los principales canales de televisión. A partir de esto, la compañía minorista francesa de supermercados Carrefour ordenó a sus cadenas en todo el país retirar la leche en polvo de Nestlé de sus estantes, siguiendo a muchos otros supermercados en la nación.
La leche en malas condiciones de Nestlé no pasó inadvertida porque aparece en un contexto crítico respecto de la seguridad de alimentos: el Estado Chino está dedicando especial control en esa materia luego de que la seguridad de alimentos para bebés se haya convertido en centro de escándalo en abril del año pasado, cuando una docena de niños murieron por consumir leche en polvo adulterada.
Nestlé está acorralada y tiembla su desarrollo en el mercado chino, no sólo por los controles que deberá afrontar sino, especialmente, por el golpe a la marca que significa el hecho.
Vía | U24