Ante la incertidumbre que hay con el dólar, marcando mínimos de los últimos 26 años con la libra esterlina, por ejemplo, la modelo ha afirmado que prefiere cobrar en euros. Normalmente cuando trabajaba en EEUU solía cobrar en dólares y cuando trabajaba en Europa en Euros.
Y es que la debilidad del dólar está llegando a puntos insospechados. Hay mínimo tras mínimo debido a la bajada de tipos de interés en EEUU y al gran déficit comercial que tienen. Desde luego un dólar débil vendrá bien a EEUU precisamente para no seguir empeorando su déficit, pero también tiene otros efectos colaterales, como espantar la inversión extranjera por miedo a perder las inversiones por el tipo de cambio.
Vía | El País