El gobierno español considera a Panamá como paraíso fiscal. Teniendo en cuenta que el blanqueo de capitales está en boga, significa que las transacciones con Panamá van a estar más vigiladas de la cuenta. Esto no sería de mayor importancia para la economía española (se trata de un país pequeño) si no fuera porque
se va a reformar el canal de Panamá, y aquí entramos en negocios mayores. El canal no es sólo una infraestructura imprescindible para la comercio marítimo mundial, sino que su reforma va a significar uno de los grandes negocios. Se trata de una obra faraónica, y por consiguiente unos contratos muy sustanciosos.
Aquí
nos encontramos con un dilema. Por un lado es cierto que Panamá lleva tiempo trabajando para dejar de ser un paraíso fiscal. Hace tiempo que
la OCDE lo quitó de la lista de paraísos fiscales. El gobierno panameño lleva tiempo luchando contra el blanqueo de capitales y en ese sentido no es justo que se le siga considerando un paraíso fiscal cuando otros países no lo hacen. Tal vez desde el gobierno español se está manteniendo a Panamá como paraíso fiscal para negociar mejores contratos con las empresas españolas, una especie de chantaje. También puede ser lo contrario, un chantaje por parte de Panamá, si no cambias tu opinión sobre mí no le doy ningún tramo a tus empresas. ¿Es posible que una de esas dos opciones esté sucediendo? De momento
se negocia retirar a Panamá de la lista.
Por otro lado, ¿va a ser tan bueno para los españoles de a pie que dichas empresas se hagan con muchos contratos? Será muy bueno para los resultados de dichas empresas, sus accionistas se alegrarán, pero ¿y el que no tenga acciones? No todos somos accionistas de Ferrovial o de Sacyr-Vallehermos. Probablemente algunos ingenieros y ejecutivos se desplacen a Panamá durante algún tiempo, obtengan buenos sueldos y un impulso a su carrera profesional por estar expatriados, pero eso tampoco justifica demasiado. No obstante desde que el gobierno decidió jugar a la bolsa con parte del fondo de reserva de las pensiones puede que incluso quien no tenga acciones se beneficie de que tengan buenos contratos las constructoras españolas.
Ahora pongámonos en el supuesto de que Panamá fuera una lavandería de dinero y que nos estuviera haciendo chantaje (qué no digo que sea el caso). ¿Justificarían los beneficios a corto plazo (para las empresas) la mala reputación que obtendríamos a largo, ya que cedemos a las exigencias de paraísos fiscales?
Vía | El Mundo