De nuevo otra explicación con ejemplos sencillos, a las razones por las que ha surgido este agujero negro en el que estamos metidos y que responde al nombre de crisis financiera. Vendría a ser una explicación, la del vídeo, para niños (y adultos), basada en un principio básico que se ha roto: el balance entre dinero y promesas. Por muchas ayudas que se realicen, por muchos planes que se apliquen, lo cierto es que la creencia en que las promesas ya han encontrado el equilibrio con el dinero, no aparecen, y el balanceo necesario para el buen funcionamiento del mercado aún no existe.
Las bolsas siguen descontando un futuro que no ven claro. ¿Por qué? Puede ser porque se aplican ideas que sirvieron en el pasado, pero que frente a los problemas que plantea esta crisis no valen, aunque se está haciendo el camino andando. Esa es la impresión que se saca. ¿Solución nueva? Quizás al mercado habría que dejarle libre y que él solo se autoregulara. La historia ha demostrado que fue así como las crisis se superaron. Al final, tras la desaparición de algunos jugadores, aparecieron las garantías que permitían creer en ciertas empresas y en las promesas de obtener dinero que éstas ofrecían.
Lo peor, y quizás es la lección real a aprender, fue cambiar la regulación que permitió a los bancos de inversión meterse en el lío de dar promesas (hipotecas) para obtener dinero rápido. Como alguna vez se ha dicho: hecha la ley, hecha la trampa. Y el resto a sufrirla. Cuestión de balance entre promesas y garantías (eso espero).
Nota: Otro ejemplo sobre cómo explicar la crisis a tu hijo de catorce años, usando a los pokemons. Simple y efectiva.
Vía | El caparazón