Como estamos hablando de deporte, las empresas que patrocinan hablan mucho de la salud, de los principios y del espíritu del movimiento. Con esto, muchas piensan que sus responsabilidades sociales y éticas están cumplidas, por lo menos en parte.
La realidad es que es un negocio, y punto.
Ya hemos hablado en estas páginas de lo que gustan a los anunciantes los grandes eventos deportivos, tanto las olimpiadas como la copa del mundo de fútbol y la Superbowl. Vale para el negocio, pero dejemos de hablar de lo buenas que son las empresas que participan.
Muchos se han olvidado que, para influir a la Comité Olímpico Internacional (COI) a conceder las olimpiadas de 2008 a Beijing, el gobierno chino se comprometió a muchas cosas, incluyendo a la mejora de los derechos humanos y a la mejora del medio ambiente, como Amnistía Internacional nos ha recordado.
Hasta ahora su solución ha sido empezar pronto a detener sus enemigos políticos y a controlar la prensa y ya han empezado a practicar con el cierre de fábricas para que, durante las dos semanas del evento, los atletas por lo menos puedan respirar.
¡Los patrocinadores no hablan de esto!
Quedan 341 días. ¿No hay tiempo para quitárselos a Beijing y repetir en Atenas, con nuestra ayuda financiera? Algunos pensamos que si, como hemos hablado en otras partes.
Vía | ChinaCSR (en inglés) En El Blog Salmón | Los eventos deportivos gustan a los anunciantes Más información | Olympics Beijing 2008 del Comité Olímpico Internacional