En concreto, la Comisión ha concluido que sólo deberían existir funcionarios en aquellos puestos que requieran del ejercicio de la autoridad, como la policía, los inspectores o quienes otorgan licencias. Para el resto de casos, se optaría por personal laboral con contratos indefinidos, pero no para toda la vida. ¿Deberían ser los funcionarios unos empleados más sin contratos blindados? La respuesta a esta pregunta es bastante complicada ya que la existencia de la figura del funcionariado tiene, a mi parecer, dos explicaciones: evita la posibilidad de despido ante la toma de decisiones que puedan no gustar a los políticos para los que trabajan, lo cual evita la corrupción, y evita el enchufismo en la Administración pública.
En mi opinión, es evidente que el empleo público necesita una reforma urgente que acabe con los "calienta sillas", desahogue a aquellos funcionarios que están desbordados de trabajo (véase la justicia, por ejemplo) y tienda a un reparto de tareas tal que para determinadas labores se utilicen a funcionarios y para otras, como atender la ventanilla de un Ayuntamiento o la recepción de un hospital, por ejemplo, se opte por empleados normales con contratos que permitan su despido si es necesario.
En muchos sentidos, hay que profesionalizar lo público y volverlo más eficaz, eficiente y al servicio de la ciudadanía. No se trata de reducir a los empleados públicos, sino de abrir la puerta a la contratación de trabajadores eventuales que cubran funciones para las cuales la persona que las realiza no necesita un contrato para toda la vida.
Vía | El País En El Blog Salmón | ¿Eres funcionario? Ya existe un seguro para blindar tus bajas, Ser funcionario ya no es lo que era y La puerta a los despidos en el sector público, abierta de par en par Imagen | Treball. Generalitat de Catalunya