La restauración española acaba de pronunciarse una vez más como la mejor del mundo.
El Bulli, el restaurante de Ferran Adrià, ganó otra año más el premio como el mejor restaurante del mundo, ya van tres seguidos.
No sólo eso, restaurantes españoles toman tres de los primeros diez puestos, el país mejor representado en las posiciones tan altas.
Estos premios son importantes para mejorar el turismo del país. Son importantes porque, además de atraer más turistas, el turismo que más atrae es el de alta calidad. Es decir, esos turistas culturales que quieren probar estos buenos restaurantes, y otros, que quieren disfrutar de los otros atractivos culturales y que se hospedan en los mejores y más caros hoteles.
Cada uno de estos turistas culturales gasta en promedio bastante más que los muchos turistas que visitan a España en general.
Adicionalmente, estos premios aumentan la imagen de España, por lo menos en temas alimentarios, que ayuda cuando empresas españolas quieren exportar productos españoles; vinos, embutidos, aceites, etc.
Bueno para los premiados y bueno para la balanza comercial y la balanza de pagos.
Vía | ADN y Directo al paladar En El Blog Salmón | ¿Peligra nuestra industria del turismo? Más información | Big Hospitality (en inglés)