Por un lado el PSOE ha prometido simplificar el IRPF (¿se atreverán a implantar el tipo único con un alto mínimo exento?), suprimir el impuesto de patrimonio, crear dos millones de empleos (aquí podría haber prometido un millón o tres millones, pero seguramente pensaron que dos era más chulo), reducir el impuesto de sucesión y donaciones y un plan bucodental para menores (llevo oyendo hablar de esto mucho tiempo y nada de nada).
Por otro lado el PP ha prometido un Ministerio de la Familia (¿Para qué? Para dilapidar nuestros impuestos en un nuevo edificio y un nuevo cargo que no hará nada útil), eliminar el IRPF a las nóminas más bajas, reducir el IRPF a las mujeres trabajadoras, incrementar las pensiones mínimas y reducir el impuesto de sociedades.
Como digo, algunas propuestas interesantes, la mayoría muy poco concretas y algunas directamente disparatadas. Y eso que la campaña electoral todavía no ha comenzado.
Vía | El Economista