Es posible que alguno se haya encontrado con establecimientos o comercios donde, si quieres pagar con una tarjeta de crédito, debes consumir un mínimo de euros, por no hablar de aquellos comercios en los que directamente no aceptan tarjetas. La razón se encuentra en algo llamado tasa de descuento y que resulta ser la comisión que el comercio paga al banco por cada venta donde interviene una tarjeta.
Pues bien, los comercios están de enhorabuena debido a que han firmado con las entidades financieras un acuerdo por el cual, las tasas de intercambio (las que se cobran entre sí las entidades cuando una compra se abona en tarjeta en un comercio) se reducirán a la mitad en tres años. Esto influirá también en una rebaja de las comisiones que paga el comercio a la entidad, con lo que el comercio se ahorrará más de 2.000 millones de euros en tres años, según una estimación del Ministerio de Industria. Es claro y evidente que con esta jugada el comercio sale ganando, de la misma forma que es claro y evidente que los bancos no van a perder así como así 2.000 millones de euros. Con lo cual, la pregunta es obvia: ¿qué pensarán hacer las entidades financieras para no perder esos jugosos 2.000 millones de euros?
Una posibilidad es impulsar el uso de la tarjeta en comercios frente a la retirada de efectivo en cajeros automáticos. Otra posibilidad se encuentra en intensificar la comercialización de las tarjetas de crédito, las cuales, garantizan unos ingresos por el cobro de intereses. Y, además, se contempla el cobro a los comercios de los lectores de tarjetas más su mantenimiento. Y, ¿algo más?. Sí, claro, las entidades también cuenta con un más que posible incremento de las cuotas anuales de las tarjetas, las cuales, las pagamos nosotros, los clientes.
Esta jugada me recuerda a aquel "post" de hace unos días en el que hablábamos de quién financiaría a Iberia la subida del combustible de sus aviones.
Vía | Expansión