Hace tiempo que se ha visto el fenómeno de empresas en países en desarrollo invirtiendo en países desarrollados. La empresa de cementos mexicana, Cemex, es un buen ejemplo de esto, convirtiéndose en la empresa más grande del mundo en su sector, a través de varias adquisiciones.
En los últimos años, se están viendo varios de estas operaciones. La compra de la división de ordenadores de IBM por parte de la empresa taiwanesa, Lenovo, la compra de la división de teléfonos móviles, Siemens por parte de la empresa taiwanesa, BenQ, (aunque es posible que la acaban de devolver), el fallido intento de compra de la petrolera estadounidense, Unocal, por parte de la empresa china, China National Offshore Oil Corporation (CNOOC). Ahora estamos viendo el anuncio de que la empresa rusa del acero, Severstal, que intentó llevarse a Arcelor en el último momento sin éxito, ha anunciado que, además de cotizarse en la bolsa de Londres, piensa comprar empresas en occidente y convertirse en una de las grandes del acero. También, la empresa india, Tata Steel, acaba de anunciar que está pensando en comprar a la empresa de acero Anglo-francesa, Corus.
Las empresas de primer mundo dicen que su expansión en países menos desarrollados les impulsará su negocio por el alto crecimiento, los bajos costos y las altas necesidades de inversión y de demanda en estos mercados.
¿Qué buscan las que compran en el mundo ya desarrollado? Es sólo seguridad y diversificación o es que piensan que lo pueden hacer mejor.
Vía | BBC News y IHT (los dos en inglés) En El Blog Salmón | Cuidado con las marcas estrella de China