Como ya hemos mencionado en alguna ocasión, existe un interés creciente por los mercados financieros en China ahora que, a partir del mes de Diciembre, se producirán una importante apertura del sector bancario, tal como anunciaron las autoridades Chinas el pasado día 16.
Esta apertura suaviza sensiblemente el intervencionismo del estado en dicha economía, aunque no totalmente, ya que existen aun limitaciones impuestas a las empresas extranjeras como no poder operar depósitos fijos menores de un millon de yuanes (100.000 euros aproximadamente) si el banco opera en forma de sucursales de la matriz (en este caso, oficinas del BBVA en China - no así si el banco se incorpora al sistema bancario chino en forma de filial) . Todos los grandes bancos del mundo están intentando hacerse con participaciones de los principales bancos chinos, los cuáles ven además una oportunidad de ganra competitividad con la participación de estos colosos financieros.
Ahora bien, ¿Deberíamos alegrarnos de que las grandes empresas españolas se expandan internacionalmente o echarnos a temblar? Por un lado, significa crecimiento económico, pero...¿Quizás sólo para unos pocos? ¿Redundarán estos movimientos en una mayor creación de empleo y estímulo de las inversiones en España, o se trata de una huida hacia terrenos más rentables, con menores costes y más oportunidades?
Vía | Intereconomía
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