No voy a hablar de esta campaña publicitaria, que no se si sigue en marcha, la foto es de hace un año. Sino de que esa imagen refleja nuestra sociedad mucho más fielmente de lo que probablemente pretendía. Y quiero desde aquí invitar a reflexionar sobre ello.
A la izquierda vemos un mensaje, que si lo leemos todo seguido tiene sentido en si mismo: “si yo bebo 5000 niños mueren al día por falta de agua potable“, acompañado por una foto de un niño blanco que derrama más agua de la que bebe, mientras sonríe. A su lado un niño negro bebe con cierto recelo del fondo de una botella de plástico un brebaje amarronado que tal vez tenga cierto contenido de agua. Un texto acompaña esta parte de la imagen, gramaticalmente este texto no se comprende bien si se lee seguido “El bebe fontecelta dona parte del precio a aldeas infantiles“. Lo que nos lleva a pensar que no hemos leido el mensaje correctamente… y que lo que tal vez pretende decir el anuncio es que fontecelta dona parte de lo ingresado por lo que bebemos en el primer mundo para dar de beber a aldeas infantiles.
Independientemente del momento en el que estamos, sumidos en una enorme crisis, se puede observar que la actitud de ese niño blanco tiene ciertos paralelismos con lo que vemos a nuestro alrededor:
- El estado no tiene dinero, y lo poco que ahorra recortando servicios que todos pagamos, lo usa para rescatar entidades privadas en quiebra técnica.
- Los griegos no tienen con que pagar la deuda, pero hasta anteayer estaban comprando armamento a algunos países europeos.
- Empresarios que piden contratos de aprendiz con salarios inferiores al SMI, mientras se llenan los bolsillos y mantienen intactos sus sueldos.
- Enviamos ayuda al extranjero mientras aquí hay familias que no tienen que llevarse a la boca.
- Ongs que viven por y para las subvenciones, impidiendo que otras que realmente hacen alguna labor social necesaria obtengan recursos.
- Y muchos otros ejemplos que se os puedan ocurrir…
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Imagen | Fran Carreira