El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Victor Constâncio, en un discurso ayer en el británico Chatham House, nos trae un discurso interesante, titulado The Nature and Significance of Banking Union (La naturaleza e importancia de la unión bancaria), donde describe las características necesarias para llegar a ese objetivo anhelado por los políticos europeos e, increíblemente, por muchos políticos nacionales también.
La unión bancaria que buscan implica más que la pura supervisión bancaria y Sr. Constâncio dice que también debe incluir los siguientes elementos.
- Una normativa única de regulaciones para los bancos.
- Un marco único para la supervisión bancaria.
- Un mecanismo único para la resolución de problemas bancarios, financiado por impuestos al sector.
- Un respaldo fiscal común en caso de la necesidad de apoyo transitorio.
- Un sistema común de garantía de depósitos.
En resumen, lo que buscan los reguladores europeos es que les demos los poderes para hacer lo que piensan y que los políticos nacionales no se entrometan en el proceso.
A mi me gusta la idea de que los políticos no se metan en temas de regulación, excepto estableciendo las normas y las reglas. Lo que me gusta menos es que los políticos europeos, y los reguladores no son menos políticos, quieran tomarse cada vez más poder, con cada vez más acceso a las cuentas públicas, es decir, a nuestros bolsillos, y que los ciudadanos tengamos cada vez menos que decir.
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