A veces la memoria me juega malas pasadas. Pero luego rebusco un poco en Internet y todo me queda claro. La última ocasión ha tenido lugar esta mañana cuando he leído que el Ministerio de Economía está echando las culpas de la salida a bolsa de Bankia con datos incorrectos al auditor, Deloitte. Entonces he tirado de hemeroteca y efectivamente, la memoria no me engañaba: no hacía falta ser auditor para ver que lo de Bankia olía muy mal.
Todo el mundo del mundillo sabía que era un rescate encubierto a base de captar dinero de los clientes fieles, con técnicas de ventas muy agresivas. Y el Ministerio de Economía y el Banco de España tenían más datos aún. Efectivamente Deloitte puso el sello de que todo estaba bien, para no dejar de cobrar, y muy mal hecho porque precisamente el auditor está para evitar estas cosas.
Pero también hay una responsabilidad del Ministerio de Economía, que seguro presionó para que no hubiera problemas. Era la última posibilidad de evitar el rescate con el dinero todos. Era la la ténica de sacar el dinero a unos incautos antes de a todo el mundo y por la fuerza.
Toda la gestión del asunto Bankia ha sido un desastre, todo se hizo muy mal. Pero me sorprende los que ahora pretenden lavarse las manos. Es increíble, pues no estamos hablando de cosas de hace décadas sino de apenas tres años. Pero bueno, la memoria es corta como demuestran siempre los políticos.
En El Blog Salmón | Bankia rebaja su precio: ¿a quién quieren engañar?
Imagen | M.Peinado